La debacle financiera de Silicon Valley Bank ha sido considerada como una de las más importantes de la historia desde la crisis de 2008, y su imposibilidad para afrontar la falta de liquidez y la caída de sus acciones en un 60%, ha llevado a sus socios a retirar de forma masiva sus fondos. A pesar de la situación crítica, la cual ha conducido a que el Departamento de Protección e Innovación Financiera de California tomase las riendas, hay quienes han visto en esta circunstancia una oportunidad de mercado.
De hecho, el colapso del SVB provocó que el pasado viernes numerosos vendedores comenzasen a subastar productos de merchandising de diversa índole con el logotipo del banco en eBay. Los trabajadores y personas involucradas en la historia de la entidad han utilizado la plataforma de compra-venta para seguir con una tendencia muy común en los últimos años; vender a compradores exigentes todo tipo de productos relacionados con grandes empresas que acabaron entrando en quiebra.
Así fue como el pasado 11 de marzo se alcanzó una cota máxima al ser la frase ‘SVB swag’ la más buscada en Google Trends. Es curioso, pero que justo un día después de que los reguladores federales cerrasen el banco hubiese personas interesadas en comprar material de la firma da mucho de qué hablar.
Por todos es sabido que la caída del SVB será una tendencia durante décadas, y más aún conforme sigan trascendiendo detalles relativos a la gestión de su capital. Por eso, quienes buscan comprar estos productos a través de la plataforma de subastas es porque saben que dentro de unos años su valor se multiplicará considerablemente.
Dice el refrán que ‘no hay mal que por bien no venga’, y realmente esto es algo que se viene cumpliendo en el caso de las empresas en quiebra. Además de eBay, Facebook Marketplace se ha convertido en un gran escaparate de productos de merchandising de SVB.
Antecedentes históricos
Por suerte o por desgracia, ésta es una perspectiva de mercado que se consolida. De hecho, meses atrás hemos visto cómo se ha popularizado la venta de productos de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, de la criptomoneda Terra Luna o una sudadera del Festival Fyre, la estafa musical de las Bahamas que acabó repercutiendo a miles de personas.
En 2019, tras la quiebra de la aerolínea Thomas Cook, eBay se convirtió en un expositor de productos de la compañía. En total se ofertaron 824 artículos, a precios desorbitados, que iban desde un manual de cabina a una funda acuática para el móvil. En aquella ocasión se llegó a vender como una joya la manta que se le dio a los pasajeros durante el último viaje, la cual acumuló más de 30 pujas y superó los 50 euros. También sorprendió la venta de un chaleco amarillo técnico por un precio de salida de 100 euros.
Los productos más inusuales
Uno de los empleados de SVB ha ofrecido en subasta un juego de cocina para cortar y servir quesos conformado por una tabla de madera y varios cuchillos de diferentes tamaños con el logotipo del banco, saliendo a subasta por 250 euros. Es curioso como un producto que fue un regalo de la compañía a sus empleados ahora se haya revalorizado en el mercado online.
Otro de los vendedores subasta una caja de cartón azul con el logotipo del banco por unos 200 euros, la cual recibió junto a una carta de oferta laboral. Ahora afirma que necesita el dinero para pagar el alquiler. Por el momento ha recibido 29 pujas y su precio sigue ascendiendo.
Hay más productos como un vaso enfriador de vino con los colores corporativos de la entidad y el logotipo estampado por 51 euros, recibido por el vendedor en una bolsa de regalo tras acudir a una de las fiestas que SVB celebraba periódicamente en Silicon Valley. Incluso artículos de merchandising se están subastando en packs de dos piezas, como un sombrero con vaso negro que se vende bajo la descripción ‘botín corporativo del banco Silicon Valley’ por 19 dólares. A los pocos días el precio de la subasta se disparó hasta los 305 dólares.
El artículo más caro fue una chaqueta Patagonia por 500 dólares, asegurando el vendedor que el artículo estaba en perfecto estado, aunque sin etiquetas. Quizás, de los productos más extraños del SVB ofertados en eBay fuese un fidget spinner adornado con el logotipo de la compañía, que partió con un precio inicial de 99 centavos.
A la eterna lista de productos de SVB se suman jerséis navideños con el logo del banco impreso por 400 dólares, delantales de cocina por 26 dólares o botellas de agua por 105 dólares.
Un mercado paralelo
Está siendo tal el éxito de la venta de productos de merchandising de SVB que hay empresarios que incluso están fabricando productos con frases y dibujos simpáticos aprovechando la repercusión mundial cosechada tras la quiebra del banco. David Coley, un comerciante de Carolina del Norte, ha asegurado al diario The Wall Street Journal que compró una camiseta en la que se podía leer ‘Departamento de gestión de riesgos de Silicon Valley Bank’.
La ‘mercancía de parodia’ puede llegar a generar miles de dólares a sus creadores, quienes han acabado subiendo sus nuevas creaciones a plataformas como Etsy y eBay. A esta se le suma el mercado de la falsificación, quienes aprovechan el boom de SVB para ofertar productos que venden como oficiales de la compañía, pero que en realidad son copias.
Parece que la situación de recesión económica actual no afecta al mercado en expansión que representa la venta de productos de merchandising de empresas en quiebra. La cuestión ahora sería saber dónde están los límites.