La esperanza de vida experimenta una tendencia alcista, alcanzando una subida significativa de 0,7 años en el 2021, según el INE. Cada vez, vivimos más, por lo que el número de personas jubiladas también se incrementa. Una situación preocupa, sobre todo en Europa, dado que con el número de nacimientos sucede todo lo contrario. El informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas refleja un crecimiento del -7%.
¿Qué significa esto? Que no habrá suficientes personas jóvenes en edad de trabajar que sean capaces de, con sus impuestos, sufragar los gastos de las pensiones. Por eso, en España se han tomado ya medidas y hay cambios en la jubilación que llegan en 2024 que irán introduciendo modificaciones, también, en próximos años de forma progresiva. Todo con el fin de adaptarse a la nueva situación que estamos viviendo.
Aumentan los años de cotización para acceder a la pensión de jubilación
Debido al incremento de la esperanza de vida, una solución que entrará en vigor el 1 de enero de 2024 será la de aumentar los años de cotización para acceder al 100% de la pensión. Actualmente, una persona puede jubilarse a los 65 años si ha cotizado 37 años y 9 meses. Sin embargo, en el 2024 será imprescindible haber trabajado un mínimo de 38 años. Una diferencia de 3 meses que continuará ascendiendo en años venideros.
¿Qué ocurrirá con aquellas personas que no consiguen cotizar ese mínimo de años? En este 2023 se pueden jubilar a los 66 años y 4 meses, pero ya el año que viene se sumarán 2 meses más para poder acceder a esta prestación. Una modificación que, como es posible apreciar, no es demasiado notoria, y es que lo que se pretende es ir aumentando de forma paulatina esos años de cotización hasta los 38 años y 6 meses a partir de 2027.
La justificación de este cambio progresivo está en el aumento que ha experimentado en octubre de 2023 el gasto total de las pensiones que ha sido de un 10,92% más, tal y como indica Epdata. La tendencia ascendente desde 2016 ha permitido ver una evolución cada vez mayor de ese gasto con un pico importante a partir de 2022. Por lo tanto, estas medidas pretenden contrarrestar el efecto que esto puede tener para asumir estos costes.
La edad estimada para dejar de trabajar también experimenta cambios importantes
En este 2023 una persona puede jubilarse a los 65 años si ha cumplido, e incluso superado, el mínimo de cotizaciones establecido. Esto no parece que vaya a cambiar, aunque al subir las cotizaciones algunas personas tendrán que retrasar su edad de jubilación. De hecho, las que no consiguen alcanzar el mínimo de años cotizados pasarán de jubilarse a los 66 años y 4 meses, como en la actualidad, a los 66 años y 6 meses en el 2024.
Pero, la situación no se queda ahí. Para el 2027 si una persona no ha conseguido los 38 años y 6 meses cotizados, solo podrá acceder a la edad de jubilación a los 67 años. Un aumento de la edad importantísimo que, probablemente, irá in crescendo a medida que continúen avanzando los años para equilibrar un poco la balanza y asumir todo el gasto que se prevé que continúe aumentando para las pensiones.
El aumento de la natalidad podría cambiarlo todo
A pesar de que estos cambios conforman una estrategia importante para hacer frente a la situación actual de las pensiones, es verdad que el aumento de la natalidad podría impedir que ese aumento de las cotizaciones y de la edad de jubilación continuase evolucionando. No obstante, al menos en Europa, los datos con respecto a esto no son para nada alentadores, por lo que este tipo de medidas se convierten en la única alternativa hoy.
La situación ideal sería que la cantidad de población joven en edad de trabajar fuese mayor que la de personas que se encuentran jubiladas. Pero esto no es así desde hace ya algunos años. El número de personas que viven solas ha aumentado, pero también el de parejas sin hijos que se encuentran muy por encima de las que tienen, al menos, 1 hijo en el hogar. Estas solo representan el 34,1% según Statista.
Los cambios en la jubilación que llegan en 2024 son solo los primeros para poder garantizar el pago de las pensiones para todas aquellas personas que llevan toda su vida trabajando y aportando para el pago de las pensiones de los demás. Sin estas medidas, podría llegar el momento en el que no se pudiese sufragar este gasto. Una situación que habrá que ver cómo evoluciona en los próximos años.