La economía en la zona euro no ha quedado al margen de los movimientos a nivel mundial, y el crecimiento de la zona euro cada vez es menor. El tercer trimestre del 2018 ha tenido una crecimiento del 0,2 por ciento, la mitad que el mismo periodo que el año anterior.
La mejoría de nuestra vecina Francia no ha logrado compensar el estancamiento que está viviendo Italia, en plena lucha de presupuestos con la Comisión Europea por la amenaza latente de romper las reglas fiscales europeas.
Nos podemos preguntar: ¿La eurozona va a seguir creciendo o por el contrario se está estancado?
Al final a Europa le hace mella Trump, la guerra comercial y el Brexit
Los analistas tienen una gran preocupación por la última tasa de crecimiento, ya que ha sido peor de lo que se esperaba, haya un menor crecimiento en Alemania. Europa ha cambiado el ritmo que venía teniendo en los últimos años.
En 2017 la eurozona hizo frente a las tensiones internas, a las políticas proteccionistas de Trump y a la volatilidad de los mercados internacionales. Se cerró el 2017 con un crecimiento superior al que registró Estados Unidos y Reino Unido, a mediados de 2018, el BCE decidió empezar a retirar su política de estímulos.
Bruselas es cada vez menos capaces de controlar las intensidades y la duración con que mantienen el crecimiento en Europa. Esta falta de capacidad de llegar a un acuerdo con el Reino Unido aviva el Brexit duro a medida que se agota el tiempo, mientras que Italia sigue con su desafío. Pero también hace daño la guerra comercial de Estados Unidos y China, o la crisis de Turquía y Argentina.
El crecimiento interanual de la eurozona se ha quedado por debajo del 2%
Los mercados daban por casi seguro que durante este último trimestre se reflejaría el impacto de las turbulencias, pero no esperaban tan poco crecimiento, mirando hacía una desaceleración pronunciada.
El tercer trimestre del 2017, la eurozona tuvo un crecimiento un 0,7 por ciento, pero este año ha tenido un crecimiento del 0,2 por ciento, como se puede ver en la gráfica “Evolución del crecimiento de la Eurozona intertrimestral”:
Es decir, los países que conforman Europa han crecido un tercio de lo que crecieron el año pasado.
El conjunto de Europa ha crecido un 0,3 por ciento. Europa se ha quedado con un crecimiento interanual inferior al 2 por ciento. es decir, el 1,7 por ciento, como se puede ver en la gráfica “Evolución crecimiento interanual de la Eurozona”:
No se había registro un crecimiento tan débil desde inicio de 2014
Se ha confirmado la advertencia del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, el cual advirtió que los signos eran de un crecimiento más débil de lo esperado, pero el dato de crecimiento del último trimestre es el peor desde el primer trimestre de 2014.
El origen de esta desaceleración es Alemania, cuya producción industrial ya se ha resentido desde Agosto. Es posible que el tercer trimestre tenga algún componente transitorio, pero la economía ya ha entrado en una fase de moderación.
Pese a este dato de crecimiento se puede pensar que puede tener algún elemento estacional y puede ser que se vuelva a las tasas anteriores de crecimiento en corto espacio de tiempo. Tal vez ese 0,2 por ciento puede ser una decepción, pero que en un tiempo puede ser un buen dato para la eurozona.
Italia sigue desafiante frente a Bruselas
Italia ha sorprendido de forma negativa al estancarse en el tercer trimestre a causa de la debilidad de la demanda interna y del comercio exterior.
El Producto Interior Bruto (PIB) en Italia es un 5 por ciento inferior a los niveles que había antes de la crisis económica, el 2008, y que desde entonces la brecha con el conjunto de los otros miembros de la Unión Europea ha alcanzado el 13,4 por ciento.
La preocupación de los mercados no parecido afectar al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que ha declarado que los datos les da la razón al Gobierno de Italia para seguir con las cuentas desafiantes a la normativa Europea con un presupuesto expansivo.
En El Blog Salmón | ¿Es Italia la nueva Grecia?
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