Está cundiendo el pánico entre los líderes europeos y entre lo que se llama en inglés, los chattering classes, que son los que tienen como empleo ordinario el ser comentaristas, tanto en televisión, como en radio, como en la prensa, ya he hablado de estos supuestos expertos hace tiempo. El pánico que ha sorprendido a muchos es el anuncio del primer ministro griego, Georgios Papandreou, de que piensa someter a referendum al reciente acuerdo que salió de la última cumbre europea para aliviar la presión de la alta deuda.
Los comentaristas lo tienen todo claro ya que han concluído que el pueblo griego votará en contra de estas medidas, y parece que también tienen claro el resto de lo que pasará posterior a ese voto negativo. Es decir, que el voto negativo llevará a Grecia a la suspensión de pagos, a su salida del Euro y la consecuente salida del Euro de algún otro país, liderado por Portugal, aunque algunos mencionan España e Italia también. Si se derrumba el Euro completamente o no, ya no tiene tanta unanimidad.
Si tuviera tanta seguridad sobre el futuro como muchos de estos comentaristas, compraría unos boletos de lotería y me retiraría. Puede que los griegos voten en contra de estas medidas e incluso que Grecia suspenda pagos, para que quede claro lo que pienso, ya comentado en estas páginas:
Que los catastrofistas se enteren, después de una suspensión de pagos o, si quieres, después de una quiebra, tanto Grecia como los griegos seguirán existiendo. No sólo eso, lo mejor que les puede pasar a Grecia y a los griegos es que suspendan pagos ya de una vez.
...si Grecia suspende pagos o quiebra o se cae o llámalo como quieras, lo más probable es que se sentará con sus acreedores y acordarán plazos para el pago de sus deudas. Las condiciones de repago se alargarán, dando más tiempo para que los cambios económicos necesarios se efectúen y para que los cambios tengan tiempo para impactar.
Este proceso debería ser acompañado por la tutela del Fondo Monetario Internacional (FMI) que podría facilitar ayudas pero, más importante, podría controlar el desarrollo de las políticas económicas para que sigan en el camino hacia la salvación. También tendrían tiempo para ejecutar las privatizaciones del que se han hablado, aunque por lo que veo, todavía mucho hablar y poca actividad. €50.000 millones en ingresos provenientes de las privatizaciones si que cambiarían las negociaciones con los acreedores.
Ya es hora de que los griegos se sienten con sus prestamistas y negocien entre ellos su deuda, como vengo pidiendo desde mucho en estas páginas. Cualquier acuerdo vendrá por la introducción de una quita, si es 50% de la deuda o más se vería, y también se acordaría un plazo de pago, que sería más largo que los miserables meses que les están dando ahora. Como se ha visto con estos casos en el pasado, tarde o temprano se llegará a un acuerdo.
Además, si los otros gobiernos europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) participan en este proceso, aún mejor, también lo he pedido mucho, los socios europeos así podrán ayudar los unos a los otros, impulsando ese amor europeo que se pronuncian todos.
Finalmente, si Grecia llega a salirse del Euro no sólo no tiene por qué impactar el resto de los países, pero tendrán aún más razones para sentarse con sus acreedores para llegar a un acuerdo, pero en condiciones más complicadas para Grecia. Se supone que su nueva moneda se devaluaría y, como su deuda está denominada en monedas fuertes, deberán pagar aún más con la devaluación. También sufrirán otros impactos, como he comentado en estas páginas, suficientes como para no tener prisa en querer salirse del Euro.
En El Blog Salmón | Grecia someterá a referendum el acuerdo de la UE sobre su quita del 50% y Acuerdo en Europa: quita en Grecia del 50%, recapitalización de la banca y ampliación del fondo de estabilización
Imagen | Alun Sal