UPyD presenta en su borrador de programa para las elecciones generales del 20N una batería de reformas en la administración del Estado de bastante calado. Estas propuestas de reforma son revolucionarias para la estructura actual del Estado que tenemos y realmente creo que son muy necesarias debatirlas y marcar ese camino.
Ya hemos visto en qué puntos estamos fallando actualmente y no hay mejor reforma que aquella que cambia lo que no funciona o puede conseguir funcionar mucho mejor sin perder un ápice de control en la función pública. El primer punto que abora UPyD en esta reforma es la redefinición de un estado federal mediante la toma de control a nivel estatal de las siguientes competencias:
- Educación y Sanidad, con gestión descentralizada
- Medio ambiente y protección civil
- Recursos naturales y gestión del territorio
- En estudio, administración pública, materias fiscales y Seguridad Social
- Representación internacional
A estas competencias habría que sumar las que actualmente ya tiene el Estado como son defensa y justicia. Pero el plato fuerte de la propuesta lo tenemos con la eliminación de los derechos históricos que corresponden a los territorios forales, punto que imagino no será del agrado de dichos territorios.
Una vez realizado este nuevo rediseño competencial, se aboga por la eliminación de las diputaciones provinciales y por un plan de reagrupamiento de ayuntamientos de 5.000 habitantes, siguiendo criterios de proximidad geográfica y criterios de sinergias comunes entre núcleos de mayor tamaño relativamente colindantes.
Esta propuesta, la ha realizado también Felipe González, aunque no me consta que el PSOE la vaya a incorporar en su programa. (Corregidme si alguien ha visto lo contrario por ahí). Y en el blog, también hemos planteado la eliminación de ayuntamientos y cuestionado la figura de las diputaciones.
Todo el pack de estructura territorial culmina con la reforma del Senado, de tal manera que dicha Cámara sirva para representar realmente a las autonomías y no esté en su situación actual y el Congreso se queda para legislar aquellas materias de ámbito nacional.
Verdadera revolución que cambia la administración pública. Revolución que a priori me parece sumamente acertada, dado que se conseguiría una eliminación de competencias duplicadas en materias menores, no existiría el mercadeo actual que hay con educación o sanidad entre comunidades y estoy convencido que esta reforma puede adelgazar sustancialmente los costes de administración sin perder eficacia de cara al sector público.
Nota: Estas medidas llevan un segundo bloque que detallaremos en un siguiente post.
En El Blog Salmón | ¿Para qué sirve el Senado? Paraderrochar 25 millones de euros anuales, Eliminar los ayuntamientos pequeños ahorraría 20.000 millones de euros, El impuesto del lujo que pide UPyD es una mala idea
Imagen | Masjota