Una de las acciones más controvertidas del ejecutivo de Rodríguez Zapatero es la subida del Impuesto de Valor Añadido (IVA). Con el argumento de paliar la grave crisis fiscal que padecemos mediante un incremento de los ingresos públicos por esta vía.
A pesar de todo lo que está aconteciendo en el panorama económico, no se ha instrumentado por parte de nuestro Gobierno una política económica eficaz, que nos permita una salida de la recesión. Esta medida más que sentar las bases de la salida de la crisis, ahoga mucho más a las familias y las empresas, a las primeras porque automáticamente disminuye el poder de compra, y a las segundas por un encarecimiento automático de gran parte de los inputs de producción, y la necesidad de incrementar los precios para mantener el margen de beneficios previo a la subida del impuesto.
Cierto es que en una coyuntura recesiva como la actual aumentan los gastos del Estado, y además de unos presupuestos con grandes dotes de austeridad, necesitan de la instrumentación de políticas públicas que permitan una bajada de impuestos, para mitigar al máximo posible sus perniciosos efectos sobre las empresas y las familias.
Han sido muchos los países de la OCDE (sin irnos muy lejos tenemos los casos de Alemania y Francia) que han aplicado políticas de austeridad, y no solo eso, sino que han realizado actuaciones dentro del mercado laboral, sectores de actividad que permitan un desarrollo económico futuro como las energías renovables y la innovación tecnológica, etcétera.
Esta medida más que una solución, augura una peor situación para las familias a las que cada vez les cuesta más llegar a fin de mes, y para nuestras empresas que cada vez se encuentran con más y más trabas, sin ver la luz al final de túnel.
En El Blog Salmón | La subida del IVA en España
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