En el último informe estadístico del Banco de España, se apunta que en el mes de marzo se pusieron en circulación 36 millones de billetes de 500 euros, lo que supone un millón menos que el mes pasado y diez millones menos frente a marzo de 2017.
En los últimos años se ha consolidado una tendencia a la baja en la que el número de billetes distribuidos menos los billetes retirados por el Banco de España bajo la denominación de 500 euros ha ido descendiendo paulatinamente.
Esta situación no es exclusiva del billete de 500 euros, sino que en todas las denominaciones de billetes, salvo el billete de 50 euros, han visto un descenso de la relación existente entre los billetes distribuidos menos los billetes retirados.
De hecho, desde el año 2015, se aprecia una relación negativa en los billetes de cien 100 euros, 20 en euros, 10 euros y 5 euros, lo que significa que el número de billetes retirados por el Banco de España es mayor que el número de billetes distribuidos.
El billete de 500 euros, el único que retrocede en su circulación
Sin embargo, dentro del contexto europeo, el billete de 500 euros está reduciendo su presencia en la vida de los europeos. Como se puede apreciar en el gráfico, en el primer trimestre de 2016, se produjo un punto de inflexión en la cantidad total del billete de 500 euros.
El punto máximo lo alcanzó en diciembre de 2016 cuando la cantidad de circulación de este billete era de 613,56 millones de billetes, mientras que en la actualidad (últimos datos a cierre de febrero) tenemos en circulación 513,78 millones de billetes, lo que implica una reducción del 16,27% en este periodo.
Un hecho destacable es que el billete de 500 euros es el único que ha descendido su circulación desde el año 2016, mientras que el resto, han seguido con su trayectoria ascendente que han reflejado impunemente desde el año 2002.
A finales de este año se dejará de emitir el billete de 500 euros
En marzo de 2016, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo decidió finalizar la producción del billete de 500 euros y excluirlo de la serie Europa. No obstante, que se deje de producir no significa que este billete no se vaya a aceptar. El billete de 500 euros seguirá siendo de curso legal como medio de pago y depósito valor.
Esto se justificaba por la creciente preocupación de que estos billetes pudieran ser cómplices en las actividades delictivas. Diversos estudios han demostrado que el uso de este billete es el preferido por los traficantes de drogas y armas, las organizaciones delictivas y para el blanqueo de dinero.
Sin embargo, también existe una razón "no oficial" por la que el BCE estaría interesado en eliminar o ir reduciendo el volumen de circulación del billete de 500 euros, vinculada a la política monetaria que ha impulsado la autoridad monetaria en los últimos años.
Si nos ponemos en antecedentes, se está combatiendo los bajos niveles de IPC en la Eurozona e incluso, los riesgos deflacionistas que se interpretaron años atrás, mediante una política monetaria no convencional que incluye tipos de interés negativos (tasa de depósito en el -0,40%).
Que existan tipos de interés negativos implica que, en última instancia, se puede penalizar al conjunto de los ahorradores si no optan por incrementar sus niveles de gasto. No obstante, si los ahorradores se alejan de los depósitos bancarios y atesoran su dinero en un billete de alta denominación, como es el billete de 500 euros, el objetivo de incrementar los niveles de gasto no quedará más lejos, debido a que los billetes de alta denominación son un buen sustitutivo del depósito bancario.
España y su apego al billete de 500 euros
Lo cierto es que en España ha destacado como el país de toda la eurozona en el que más billetes de 500 euros se encuentran en circulación. Los últimos datos correspondientes a 2016 señalaban que en España el 77,4% del dinero en circulación está representado por los billetes de 500 euros.
Obviamente, el billete de 500 euros no está diseñado para las transacciones comerciales más habituales destinadas al consumo. Por lo que su finalidad última es materializar grandes operaciones o bien atesorar grandes cantidades de dinero.
Según la legislación vigente contra el blanqueo de capitales, existe la obligación a las entidades financieras de informar previamente a la agencia tributaria de toda aquella operación realizada en billetes de 500 euros que supere el importe total de 3.000 euros.
Para huir el control del fisco, entre otras múltiples razones, aquellos españoles que no pretenden declarar actividades que pueden ser calificadas como delictivas se están deshaciendo del billete de 500 para optar por otras denominaciones que no estén bajo la lupa del control público.