Netflix le adelantó 10 millones de euros para hacer una serie. Se los fundió en criptomonedas, Rolls Royces y acciones

Netflix le adelantó 10 millones de euros para hacer una serie. Se los fundió en criptomonedas, Rolls Royces y acciones
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Controvertido, audaz y suspicaz. Faltarían calificativos para definir al escritor y director de cine británico Carl Erik Rinsch. Su nombre ha saltado a la fama y no precisamente por su excelencia cinematográfica, pues solo ha producido una película, ’47 Ronin’. Se encuentra en el punto de mira después de despilfarrar cerca de 11 millones de dólares del presupuesto que le dio Netflix para una serie de ciencia ficción y gastárselo en criptomonedas, acciones y otros lujos.

La serie nunca se llegó a emitir, ni está ni se le espera. En 2021 Netflix se dio por vencido, pero aún así han iniciado los trámites legales oportunos contra Rinsch por incumplimiento de contrato. A raíz de unos informes recientes que ha publicado New York Times, han trascendido las claves de este polémico caso que gira en torno a la serie ‘Conquest’.

La parte peculiar de esta historia es que el propio Rinsch ha iniciado un procedimiento de arbitraje confidencial contra Netflix, buscando una compensación de 14 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios, así como incumplimiento de contrato. Se espera una batalla judicial que irá para largo.

El origen del conflicto

Todo empezó en otoño de 2018. Un cineasta poco conocido, Rinsch, presentaba un proyecto innovador de ciencia ficción que hablaba sobre humanoides. En una época en la que la demanda de series y contenido audiovisual era elevada, con el auge de nuevos servicios de streaming de Disney, Apple y NBCUniversal, la propuesta del cineasta británico parecía llamativa.

Nadie recordaba ya el fracaso comercial y técnico de su única película, ’47 Ronin’. Después de una subasta, Rinsch alcanzó un acuerdo con Amazon, dispuesto a pagar millones por el producto. Pero antes de que se oficializase el contrato, Cindy Holland(vicepresidenta de contenido original de Netflix) apareció en escena para ofrecerle algunos millones de dólares más.

Lo que no sabía Netflix es que este acuerdo se convertiría en el mayor fracaso, y a la par más costoso, de su historia. Se gastaron más de 55 millones de dólares en el programa de Rinsch, ofreciéndole plena libertad presupuestaria y creativa.

La jugada maestra de Rinsch

Tras la firma del acuerdo, el comportamiento del cineasta comenzó a ser extraño y apenas respondía a los mensajes de texto, llamadas y correos electrónicos de Netflix. Con el tiempo, las investigaciones han concluido que invirtió gran parte del dinero en Bolsa y en criptomonedas. Incluso gastó millones de dólares en una flota de Rolls-Royce, muebles y ropa de diseño.

En lugar de desarrollar ‘Conquest’, Rinsch destinó 4 millones de dólares del presupuesto a apuestas en Dogecoin, una jugada que pronto le reportaría unas ganancias de 27 millones de dólares aproximadamente.

En marzo de 2020, y con Netflix presionando a Rinsch, se accedió a la petición del cineasta y a los 44 millones de dólares de presupuesto inicial se destinaron otros 11 millones de dólares adicionales para que culminase el programa. El resultado fue que nunca entregó un solo episodio.

Según las investigaciones financieras de The Times, Rinsch utilizó 10,5 millones de dólares para apostar en el mercado de valores, perdiendo unos 6 millones en solo unas semanas al realizar apuestas en compañías farmacéuticas y en el S&P 500. La cantidad sobrante la destinó al Exchange de criptomonedas Kraken, invirtiéndolo todo en DOGE. En mayo de 2021 llegó a retirar unos 27 millones de dólares.

Esas ganancias obtenidas por sus controvertidos negocios se las gastó en muebles de alta gama, ropa de diseño, un reloj de lujo de más de 380.000 dólares, cinco Rolls-Royce y un Ferrari. En total, unos 9 millones de dólares. A todo esto, el cineasta asegura que eran elementos que utilizaría en el rodaje de ‘Conquest’.

Apertura de un nuevo debate

A raíz de la situación controvertida con Rinsch, la industria audiovisual y de entretenimiento debate sobre la importancia de aplicar principios éticos en la toma de decisiones de las plataformas de streaming. Además, pone en entredicho el valor de las criptomonedas y el atractivo que supone para los personajes más influyentes y con un poder adquisitivo importante.

El poder de su inteligencia orgánica

Rinsch fue considerado como una de las grandes promesas del cine de Hollywood, sonando para proyectos como ‘Prometheus’. No obstante, su debut como director llegaría con la película de samuráis protagonizada por Keanu Reeves. Pese al fracaso, se puso a trabajar junto a su esposa, Gabriela Rosés Bentancor, en la serie de ciencia ficción ‘White Horse’.

Su idea se basaba en unos seres que dominaban el mundo para realizar labores de ayuda humanitaria, pero que al ser descubiertos por los humanos se volverían contra ellos. Se rodaron episodios cortos de cuatro a diez minutos para presentarlos como prototipo a las diferentes plataformas de streaming, y así fue como Netflix entró en juego. El rodaje fue muy problemático, con jornadas de 24 horas seguidas y casos de hipotermia. Además, el director fue acusado por las autoridades de Budapest de comportamientos incívicos durante el rodaje en exteriores.

Foto | Tvcbook

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