Cada vez está más generalizado el concepto de turismo de cirugía. Personas que deciden viajar a Turquía, pese a los riesgos para la salubridad que representa, para someterse a operaciones estéticas. A los ya conocidos injertos capilares para hombres producidos en dicho más, se suman los lifting de glúteos brasileños para las mujeres. Esto ha supuesto la promoción de packs para parejas, una oferta atractiva a la par que peligrosa.
Aunque los injertos capilares comenzaron a extenderse a partir de la década de 1950, cuando el dermatólogo japonés Dr. Shoji Okuda desarrolló una técnica de trasplante de cabello utilizando injertos de piel con folículos capilares intactos, no sería hasta unos años más tarde cuando Turquía comenzaría a posicionarse como referente al respecto.
Suele ser una operación que conlleva costes importantes (quirófano, material quirúrgico, profesionales y cirujano capilar), llegando a superar los 6.000 euros.
De ahí que muchas personas opten por viajar a Turquía donde algunas clínicas están subvencionadas y los costes para el paciente se reducen casi a la mitad. No obstante, los seguimientos posteriores no son presenciales, de ahí el gran riesgo.
En la actualidad, según datos de clínicas especializadas, el Gobierno de Turquía subvenciona con 2.500 euros cada intervención. De este modo, si cobran unos 1.500 euros por injerto capilar, las clínicas acabarán cobrando lo mismo que en España, siendo el coste de la intervención más elevado.
La nueva tendencia para ellas
Si ellos confían en el injerto capilar, ahora son ellas las que anhelan ‘tener un culo perfecto’, similar al de las influencers. De ahí que se aventuren a viajar a Turquía, pese a los riesgos, importándoles únicamente lucir un buen trasero en verano. Así es como en España se presentan diferentes clínicas que ofertan procedimientos estéticos que van desde el propio trasplante capilar hasta el lifting de glúteos brasileño.
Ayer acumulé más anécdotas de chicas sin mucho dinero oficial yendo a Turquía a ponerse culo. Necesito más. Estoy alucinada. Lo de ayer era viaje mixto: pelo él, culo ella.
— Berta G. de Vega/🐝 (@BertaGDeVega) May 2, 2024
El trasero de las mujeres en Brasil determina los límites y las opiniones de la cirugía plástica, especialmente en Europa y España. La operación puede seguir cuatro técnicas en cirugía estética de glúteos diferentes: inyección de grasa, inyección de relleno, silicona y apriete, respectivamente.
Cada paciente selecciona los métodos más apropiados en función de sus intereses. Durante el lifting de glúteos brasileño se llena la cadera y se corrige el ángulo de la cintura, perfeccionando la apariencia del trasero al verse desde el perfil lateral. Son intervenciones permanentes.
Un aumento de glúteos brasileño es un procedimiento quirúrgico que consiste en la transferencia de la grasa de una parte del cuerpo a las nalgas. Se extrae la grasa de las partes del cuerpo que tienen exceso mediante la liposucción; normalmente el inferior de la espalda y abdomen. En estos casos no se utilizan implantes de silicona para la gluteoplastia, por lo que los resultados son más naturales y duraderos.
Su coste
Un lifting de glúteos brasileño en Turquía cuesta mucho menos de lo que aparentemente puede parecer, de ahí que se haya convertido en un atractivo para muchas mujeres, especialmente jóvenes. En otros países como Reino Unido, EEUU o Europa se cobra hasta el doble.
De media, el precio del lifting de glúteos brasileño en Turquía es de unos 4.000 dólares (según datos de clínicas) lo que supone un gran ahorro y un gran disfrute a largo plazo. No obstante, los riesgos también son latentes, ya que la sanidad en dicho país no posee las mismas condiciones que en España.
Si se quiere, se puede gastar el mínimo dinero posible. Es posible viajar a Estambul y hacerse una abdominoplastia, liposucción general, aumento de pecho y gluteoplastia por menos de 6.000 euros, mientras que en España estas operaciones sobrepasan los 20.000 euros. Hay que tener en cuenta que el sueldo medio de una persona en Turquía ronda los 250 euros, de ahí el mercado tan barato.
Un riesgo, a la par que un peligroso atractivo, para muchas mujeres que sienten la necesidad de verse más jóvenes y de asemejarse a los falsos estereotipos y cánones de belleza de las redes sociales. Parejas que se sumergen en la aventura del turismo de cirugía, especialmente aprovechando paquetes que incluyen también la estancia.
La seguridad de las operaciones
Algo que se recomienda a las parejas que deciden someterse a operaciones quirúrgicas en Turquía, en pro de la seguridad, es que viajen en grupos de personas. Las operaciones se efectúan en hospitales privados de Estambul, lo que paulatinamente ha ido aumentando la calidad de los procedimientos médicos con el respaldo del Ministerio de Salud. Si bien es cierto, el turismo de cirugía reporta una media de 17.600 millones de euros en ingresos al país.
Pese a todo, en un comunicado, la Sociedad Española de Clínicas de Medicina y Cirugía Estética recalca que este negocio es peligroso. Demasiado barato, sin cubrir costes y sobre todo sin respaldo, ya que nadie se hará responsable de lo que suceda. De hecho, la mayoría de las personas desconocen el funcionamiento de los seguros de responsabilidad civil de Turquía.
De hecho, el pasado mes de enero se conoció el caso de Demi Agoglia, una mujer británica de 26 años, madre de tres hijos, que falleció días después de someterse a una cirugía de levantamiento de glúteos al estilo brasileño en Turquía a consecuencia de un ataque cardiaco.
El 70% de las interesadas en el lifting de glúteos brasileño en Turquía son mujeres de entre 22 y 45 años, en muchos casos en pareja, por lo que acuden junto a él para hacerse una intervención quirúrgica conjunta. Una práctica rutinaria, a la par que peligrosa, que está creando un mercado sin control y que parece que seguirá en aumento.