Altadis acaba de anunciar que hará un recorte de plantilla de unos 230 empleados en España y otros tantos en Francia. Al margen de si este movimiento tiene o no que ver con presionar un poco al estado para que no se porten tan mal con ellos, es curioso que gran parte de los despidos provendrán de eliminar las funciones redundantes de marketing y ventas.
Como ya hemos contado, la publicidad del tabaco está prohibida, pero el marketing no es sólo publicidad. ¿Realmente es lo mejor despedir a aquellos que deben desarrollar nuevas e ingeniosas estrategias en este entorno tan difícil?
Vía | El Mundo