Interesante el modelo de negocio que plantea Amie Street, una web de descargas musicales que ha debutado recientemente (en su versión alfa) y que está recibiendo una importante atención (merecida, en mi opinión) por su novedoso planteamiento.
Para empezar, Amie Street tiene un enfoque principal hacia los nuevos artistas. Es, en realidad, una tienda para ellos, un lugar en el que promocionar sus creaciones. Los artistas pueden subir sus canciones y venderlas a través de este sistema, y la web se quedará con el 30% de la facturación que hayan generado (con una franquicia de 5 dólares). Es decir, empezar a promocionarse y las primeras ventas son gratis para el artista.
Además, la web aporta una novedad en cuanto a los precios de las canciones. En vez de venderlas por una cantidad fija, el precio es variable en función de la demanda que tenga la canción. Así, las canciones nuevas empiezan siendo gratuitas, e incrementan su precio a medida que más gente se interes apor ellas, llegando a un máximo de 99 céntimos (el estándar en otras tiendas de descargas musicales). De esta forma, se facilita mucho que una canción empiece a ser conocida. El aspecto "social" no podía estar ausente de una iniciativa lanzada en estos tiempos que corren. Los usuarios pueden recomendar canciones pero, eso sí, un número limitado de veces que depende del crédito que hayan adquirido en la tienda. Así, los usuarios más intensivos (aquellos que gastan más) tienen mayor "autoridad" (más posibilidades de recomendar) que otros. Una forma interesante de cualificar a los usuarios.
Otro aspecto novedoso e interesante es el incentivo a las buenas recomendaciones. Así, un usuario que recomienda una canción, obtiene crédito adicional (que podrá gastar en nuevas canciones) si la canción que recomienda tiene éxito y, como consecuencia, se incrementa su precio de venta. Este incentivo es mayor para canciones nuevas (con precio 0) ya que se entiende que un usuario está asumiendo más riesgo al "invertir" su recomendación (limitada, recordemos) en una canción que nadie conoce.
La verdad es que este modelo de negocio me parece más que interesante. Primero, por que introduce un factor de mercado en el establecimiento de precios. Segundo, porque facilita la promoción de grupos nuevos con descargas reales a precios inicialmente gratuitos. Tercero, porque comparte los beneficios derivados de una mayor demanda con todos los implicados: el artista (que si hace canciones de éxito, ganará proporcionalmente más dinero), la propia web (que en vez de cobrar linealmente, lo hace en función del éxito) y los usuarios que recomienden canciones (si ayudas al éxito de una canción, te recompenso). Y cuarto porque establece limitaciones en cuanto a las "recomendaciones" que un usuario puede hacer. De esta forma, se evitan comportamientos "descontrolados" y se consigue que las redes "sociales" tengan algo más de sentido.
Vía | PopMK Más información | Techcrunch