En la cultura estadounidense, el Black Friday se refiere al día después de Acción de Gracias, o el cuarto viernes de noviembre, cuando la gente se apresura a las tiendas para anticipar sus compras navideñas, lo que conlleva a que se disparen las ventas minoristas durante ese día.
Históricamente el Black Friday se celebraba solo en Estados Unidos y tenía lugar en las tiendas físicas del comercio minorista. Sin embargo, con la revolución digital y la expansión del eCommerce, las rebajas también se trasladaron a las tiendas online donde cada vez han ganado más notoriedad.
Europa ha ido adquiriendo en los últimos años algunas de las tradiciones estadounidenses como puedan ser la celebración de Halloween pero sin duda una de las más recientes es la fiesta del Black Friday y que se extiende al Cyber Monday.
Debido a las semejanzas culturales existentes, Reino Unido fue el primer país europeo en incorporar la fiesta consumista, seguidamente de otros países como Francia Alemania. España ha visto florecer las ofertas en el Black Friday en los últimos cinco años debido a unas barreras de entrada regulatorias que impidieron su adopción.
La implantación en España
Anteriormente a 2012, el Black Friday no había conseguido implantarse en España debido a la Ley de Ordenación del Comercio de 1996 que distinguía entre diversos modos de ventas con descuentos. Debido a esta regulación las rebajas solo se daban dos veces al año: La primera coincidiendo con el principio del año y la segunda en torno a las vacaciones de verano, con una duración mínima de una semana y máxima de dos meses.
A través del Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, se liberalizó la actividad comercial para todo tipo de actividades de promoción de ventas, es decir, rebajas, saldos, liquidaciones o cualquier otra oferta promocional destinada al incremento de las ventas.
Esta medida fue muy criticada en sus inicios tanto por organizaciones de comerciantes como por sindicatos. Por un lado, los comerciantes consideraban que carecían de capacidad para competir frente a las grandes superfícies y los segundos por las exigencias laborales a estas pequeñas empresas en este marco competitivo.
Debido a ésto, el Black Friday puedo penetrar en España y expandirse en los últimos años hasta convertirse en un referente en el comercio minorista. Según las cifras de Asociación Española de la Economía Digital, la evolución anual del porcentaje de facturación del Black Friday frente a la facturación anual ha sido la siguiente:
- 2012: 1,65%
- 2013: 2,35%
- 2014: 5,60%
- 2015: 5,24%
- 2016: 5,30%
Como vemos, entre el año 2012 y 2014 se produce un salto cuantitativo en el porcentaje de las ventas sobre el total de ventas anuales de hasta 4 puntos porcentuales. Durante este período se popularizó, el término Black Friday -era mucho más comercial el término anglosajón que traducirlo a Viernes Negro- gracias a una fuerte promoción por parte del sector minorista.
La electrónica juega un papel dominante el tipo de compras elegidas para los consumidores durante este periodo. En el año 2016 se destinaron a las compras de este tipo de productos una media de 140 euros. El otro gran producto estrella es la ropa y los diferentes complementos son un gasto medio de 100 euros.
¿Qué se espera para el Black Friday de 2017?
Para este año la celebración del Black Friday CiberMonday recae en los días 24 y 27 de noviembre. Según el análisis conjunto elaborado por Adigital y Fintonic, si bien el año pasado el 80% de las empresas se sumaron a la campaña con acciones especiales, para este año se prevé que sean nueve de cada 10 empresas.
Los números seguirán alzando positivamente la estimación es que la facturación crezca en torno a una media del 17% frente a las ventas del año anterior. Y lo más relevante si cabe, el 26,5% de los encuestados afirman que las ventas del Black Friday suponen entre el 10 y el 30% de la facturación anual y para un 28,6%, estas ventas alcanzan situada entre el 5% y el 10% anual.
Si bien en el año anterior el gasto medio se situó en los 200 euros, la previsión actual para este año es que esta cifra se incremente hasta los 222 euros, es decir, un incremento del gasto medio del 11%.
Estas previsiones podrían no cumplirse debido al “factor Cataluña”. Según los datos de Black-Friday.sales, a pesar de que mañana empieza oficialmente el Black Friday, las empresas ya llevan semanas disparando ofertas y sin embargo en Cataluña se está observando un estancamiento. Se esperaba en Cataluña un crecimiento cercano al 26% y los datos están siendo, por ahora, inferiores al año anterior.
¿Por qué "Black Friday"?
Si llamamos a algo el "día negro en la historia", generalmente lo entendamos como un hecho negativo. El día de la crisis bursátil anterior a la Gran Depresión se llamó Martes Negro. Mucho más tarde, en 1987, otro colapso bursátil fue etiquetado como Lunes Negro.
El Miércoles Negro y el Jueves Negro fueron también momentos de crisis financiera. El sábado negro puede referirse a la crisis de los misiles cubanos en los años sesenta o al peor día de incendios en la historia de Yellowstone. El domingo negro fue uno de los peores días del Dust Bowl en la década de 1930.
¿Y entonces por qué Black Friday? Si nos remontamos a finales de los años sesenta en Filadelfia, el sábado después del Día de Acción de Gracias, la ciudad tradicionalmente albergaba un importante partido de fútbol de la Armada. El viernes anterior, los turistas de los suburbios acudían a la ciudad durante un largo fin de semana de compras y fútbol.
Estas multitudes causaban estragos e incidentes, como accidentes de tráfico y hurtos. La gente de Filadelfia, especialmente la policía, temía ese viernes. El Departamento de Policía de Filadelfia aceptó llamarlo "Black Friday" debido a todos los problemas en la ciudad y los turnos largos que tenían que trabajar.
A medida que pasaron los años, los comerciantes le dieron la vuelta al concepto de interpretarlo de una manera positiva. Pensemos que dado que el viernes después de acción de gracias nuera precisamente un día favorecedor a las compras por lo que los comerciantes veían en su libreta contable números rojos. Esos números rojos, con el incremento de las ventas se convirtieron en beneficios y por lo tanto, en números negros.