Vivimos en un entorno en el que se subcontrata casi todo. Esto es muy habitual con los operadores de telecomunicaciones. Los vendedores, los call centres y los servicios técnicos suelen estar subcontratados. Si las subcontratas funcionaran bien no habría problema, pero los incentivos que se dan no son los adecuados.
El primer caso que voy ha comentar lo ha relatado tendero digital en su blog. Un señor llama al servicio técnico de su operador de cable, por algún problema. Llega el técnico (subcontratado) y le soluciona el problema. Hasta ahí normal, pero luego le ofrece piratear el cable y no pagar su cuota. Un perfecto ejemplo de saboteador, cualquiera diría que le paga la competencia.
El segundo caso lo comentamos antes, una subcontrata que realizaba las facturas llamó a uno de los clientes de la compañía de gas “Gilipollas Caraculo”. Un ejemplo exquisito de tratar al consumidor. Los concesionarios de Rolls Royce y las tiendas de Chanel deberían aprender de esta subcontrata.
Pero dónde peor va la cosa es en las subcontratas de ventas. Ya comenté hace tiempo el Spam Telefónico y la mala imagen que deja de aquellas empresas que lo practican. Meterse en la intimidad del hogar para vender un operador de telecomunicaciones no da muy buena imagen. No obstante ya que al parecer las subcontratas de ventas cobran por línea contratada están tomando cada vez peores tácticas comerciales. El tercer ejemplo tomémoslo como un caso aislado, un vendedor deja un mensaje intentando vender el servicio de telefonía y se dedica a insultar al potencial cliente. Un alarde de educación propio de los alumnos de Eton. Con ese vocabulario se le puede invitar a cenar a casa de la Duquesa de Alba. Dejo los enlaces 1, 2 y 3. Aunque advierto que el vocabulario es ofensivo, para aquellos que puedan ser sensibles.
El cuarto caso nos lo cuenta el teleoperador, una empresa de ventas se dedica a suplantar a Telefónica para vender líneas con otra empresa. Aquí entramos en estafa, el perfecto ejemplo de lo que no hay que hacer. Afirma que es de una empresa cuando es de otra, pide los datos y luego los utiliza para rellenar los datos de la domiciliación, una firma falsa y voilá. Ya tenemos un contrato. Además por un extraño motivo luego deciden poner anuncios para buscar “vendedores” en el post.
El último caso lo he sufrido yo mismo. Recibo una llamada de alguien que se identifica como trabajador del operador X, con el cual está contratada la conexión a Internet. Me dice que se han registrado quejas de velocidad y de cortes de en la conexión. Pienso ¡Aleluya! Han decidido dar un buen servicio, reconocen sus errores. Aunque cortes en la conexión no he tenido ninguno les comento que la velocidad va un poco más lenta de lo que debería. Como no soy el titular de la línea, me piden hablar con el titular para confirmar la queja.
Era demasiado bonito para ser verdad. En cuanto el titular de la línea coge el teléfono le empiezan a vender una conexión con el operador Y. Un caso estupendo de suplantación de personalidad.
¿No se dan cuenta las operadoras de telecomunicaciones de la mala imagen que están dando sus subcontratas? Porque cada vez lo van haciendo peor. De ser una molestia están pasando a tácticas ilícitas. No es que no den un buen servicio, es que dan la peor imagen posible. ¿Controla alguien a las subcontratas? ¿Qué criterios se toman a la hora de subcontratar servicios tan importantes como la atención al cliente o las ventas? Porque la sensación que dan es que las subcontratas se dan sólo a señores con pata de palo, ojo de vidrio y garfio.
Imagen | celebdu