Las empresas no se cansan de repetir que estamos en una economía mundial con precios universales, a los que sólo conviene tener en cuenta la inflación como factor diferente, si el bien es físico y se vende en tu país. Hasta ahí es fácil comprender que es posible que haya precios diferentes por zonas. Sin embargo, ¿qué sucede si en vez de un buen físico hablamos de un bien digital? Lo normal es que el precio no tenga por qué variar, y que el efecto cambio de divisas sí entre en juego.
Tomemos el ejemplo de Amazon, antes de coger otro ejemplo. Resulta que aquel que sea comprador habitual de libros en Amazon, y se puede permitir el lujo de esperar un tiempo prudencial para la recepción del mismo, le resulta mucho más barato comprarse el libro en Amazon USA que en Amazon UK, no sólo porque pueda haber políticas de precio libre entre un país y otro en cuanto al sector del libro, sino porque entra en juego la variable cambio de divisas y ahora misma esta sigue siendo favorable al euro frente al dólar y ya no digo frente a la libra. Podría Amazon, para áquellos clientes que entran en su tienda a través de una IP europea dar un precio diferente a los de IP americana, pero eso sería jugar contra sus propios intereses e ir en contra de un mercado en competencia perfecta como es el de Internet.
En genbeta tratan este mismo asunto, en este caso con los servicios que ofrece megaupload. Ellos entregan un bien digital, en este caso servicios web de almacenamiento por el que cobran un precio si se entra desde IP europea, y otro diferente desde IP americana. Resulta que el importe en número entre ambos casos es el mismo, pero no es lo mismo 9 euros que 9 dólares, uno es la mitad de barato que el otro. Como insisto en el dato de que vivimos en un mercado en competencia perfecta, sólo con comparar los precios con los de la competencia, hace que la queja y la sorpresa sea más alarmante, dado que allí sí se ajusta el cambio de divisas a la zona correspondiente.
El porqué de esa decisión, y con un bien no físico es incomprensible. Parece como si se pensara que el cliente nunca se fuese a dar cuenta de ello. El ejemplo sirve para demostrar lo contrario, como el motivo de que para la empresa americana es duro ver su moneda devaluada respecto al euro. Y aquí entrarían los matices de quien está consiguiendo más ingresos, empresas americanas que ven como clientes europeos compran en USA por serles más barato que en Europea, o las europeas que no pueden hacer nada por la fuerza del euro. Ya puestos a comparar, ¿por qué aumentan las compras en eBay USA de compradores españoles? Sencillo, ¿no?
Vía | Genbeta En el blog salmón | ¿Por qué para Playstation o iPod 1 dolar = 1 euro?