Unos meses de flirteo. Incluso, algún que otro despecho. Pero, el siguiente capítulo en la historia de la consolidación en el sector de las telecomunicaciones se escribió a última hora de ayer: una OPA de Orange sobre Jazztel para hacerse con la compañía por 3.400 millones de euros. Definitivamente, entre tres andará el juego.
Era cuestión de tiempo. Vodafone abría la veda: ponía sobre la mesa 7.200 millones de euros para hacerse con ONO. Era el resultado de un sector que camina hacia la generalización de las ofertas convergentes que necesitan fortaleza tanto en fijo como en móvil. Los británicos lograban de un plumazo sumar 1,9 millones de clientes de fibra óptica, consiguiendo multiplicar por 3 su cuota de mercado en la banda ancha.
Se colocaba, de facto, en el disparadero a Jazztel. Era el siguiente objeto de deseo. Orange se había quedado descolgada en esta 'carrera' y ya en el mismo mes de marzo, la compañía francesa ponía toda la maquinaria a funcionar para cerrar la compra.
Una oferta que no fue aceptada por la otra parte hasta ayer. 13 euros por cada acción en una valoración total de 3.400 millones de euros. Se pagaría en efectivo y la consecución de la operación está supeditada a que la acepte el 50.01% del capital y a que se cancele la compra de Yoigo por parte de Jazztel.
Un juego a tres bandas
Era una operación cantada que se ha ido retrasando muchos meses, revalorizando a la compañía adquirida. En marzo, Jazztel cotizaba en el nivel de los 10 euros por acción. La OPA se ha cerrado a un precio de 13 euros (una prima del 7,9% sobre el precio bursátil actual), lo que representa casi un 24% más con apenas una diferencia de meses. Los intentos por enfriar la euforia no ha funcionado, a tenor de las cifras. La necesidad de Orange de cerrar la operación ha hecho que el precio pagado sea alto.
Con este nuevo movimiento, se confirma: las telecomunicaciones en España será un 'juego', fundamentalmente, a tres bandas. Telefónica, Vodafone y Orange. La última, según datos aportados por Reuters, ha logrado los 1,48 millones de clientes de banda ancha y 1,54 millones de clientes móviles, además de los 2,2 millones de hogares a los que llega la fibra óptica de Jazztel.
El proceso de 'consolidación' sigue su curso. Ahora, sólo quedan fuera de estos tres grandes grupos las OMV y Yoigo. Ésta última fue también tentada por parte de Jazztel en un movimiento previo a la OPA de Orange que bien parece una forma de presión.
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