Cualquiera que se haya paseado por un centro comercial seguro que reconoce Imaginarium: son esas jugueterías pintadas de azul que tienen una puertecita para niños al lado de la puerta para adultos. A lo largo de estos años, Imaginarium ha logrado crear una fuerte imagen de marca como juguetería "de calidad", enfocándose en el ocio educativo y en la utilización de buenos materiales.
Ahora, Imaginarium da una vuelta de tuerca a su estrategia y trata de aprovechar ese posicionamiento para hacer una diversificación centrada en el cliente (que no son los niños, sino los padres que quieren proporcionar ocio a sus hijos) y lanza su propia agencia de viajes con paquetes completamente pensados para disfrutar del ocio en familia. De momento ha lanzado dos: Laponia ("¿Imaginas la cara de tus hijos al llevar en persona su carta a Papa Noel?") y Egipto ("¿Imaginas buscar el misterio más antiguo de Egipto y descubrir los secretos de las Pirámides?"). Pero tiene ya en cartera otros dos paquetes bajo el mismo estilo: “Fin de semana en el circo” o “La experiencia de la granja”. Los viajes están planteados (y los argumentos de venta así lo resaltan) pensando en ese ocio familiar: viajes exclusivos, acompañamiento de guías y animadores infantiles, comidas pensadas y preparadas pensando en los más pequeños, actividades diseñadas para disfrutar con los hijos...
Lo cierto es que me parece un movimiento muy inteligente, ya que aprovecha la imagen de marca para vender un producto completamente distinto que, siendo algo tan sencillo y manido como un paquete vacacional, adquiere un nuevo matiz al verse revestido de ese "toque Imaginarium".
Vía | Markarina Más información | Finanzas.com