Recientemente se ha publicado que Warren Buffett quiere invertir en empresas en España. La cantidad de dinero contante y sonante de que dispone es escalofriante: 35.000 millones de dólares USA. Según lo veo yo, en esta ocasión el señor Buffet no es tan santo como algunos lo pintan, sino que viene en plan tiburón a llevarse el mejor bocado.
Como él mismo ha dicho, quiere empresas que no esten ganando mucho dinero ahora. Lógico, porque si así fuera la compra le iba a salir cara. Osea, que busca empresas que por las circunstancias actuales lo estén pasando un poco mal pero que se van a reponer pronto cuando pase la crisis. Vamos, invertir sobre seguro.
Quiere que tengan unos beneficios antes de impuestos de unos 50 millones de euros y se plantea un compromiso que no será a corto plazo. Esto es confirmar lo anterior: son empresas que van bien y que la crisis las hace tambalearse un poco. Invierte en ellas y cuando vuelvan a florecer ya tenemos plusvalía millonaria. Nuevamente se ve que quiere apostar a caballo ganador.
Algunos se preguntan si se fijará en empresas de internet. A mi me parece que se va a fijar más en las inmobiliarias, que tienen su propia crisis además de la crisis económica general.
Otro dato: quiere saber antes de empezar a hablar de qué precio de compra se está hablando. Osea, que como viene con el fajo de billetes quiere que le pongan la alfombra roja para hacer lo que le plazca.
Me parece que esta vez se está pasando de listo, aunque seguro que la operación le sale redonda. Este hombre no hace un movimiento si no va a ganar dinero. Por ejemplo, cuando compró plata: adquirió el 25% de la plata de todo el planeta. A continuación más gente se puso a comprar proque Buffet lo hacía. Resultado: se llevó una plusvalía al vender su plata que otros no pudieron porque su venta volvió a bajar el precio.