China siempre ha resultado muy atractiva para las empresas internacionales. Poder vender un producto a cada chino siempre ha atraído a las empresas que buscan el salto al gran mercado. 1.200 millones de consumidores y, de éstos, una creciente clase media que alcanza cientos de millones. ¡Apetitoso mercado potencial……menudo espejismo!
La atracción del mercado chino ha sido efímera y está tardando en madurar como mercado de consumo. El crecimiento que si se ha visto ha sido en el lado de la producción y exportación barata por parte de China más que el de sus importaciones a lo loco. El único negocio que ha crecido conforme a lo esperado ha sido en el sector de las materias primas, para suministrar a sus productores. Las empresas internacionales continúan con la esperanza de que, algún día, este mercado se abrirá y tendrán allí una demanda digna de un país de riqueza media, eso sí, multiplicado por 1.200 millones. Mucho capital se ha consumido y se consumirá hasta que lleguen las vacas gordas.
Una parte del crecimiento del que se habla poco pero que puede ser mucho más impactante en el corto plazo, es la posibilidad de que las empresas internacionales se suministren de China. Los bajos costos y la calidad controlable hacen que se beneficien sus mercados occidentales y sus márgenes. Aunque las voces que se oyen son las que quieren restringir importaciones de China por competencia desleal, recientemente en textiles, este fenómeno continuará imparable.
Las empresas internacionales ya se están preparando y se estima que el 75% de las empresas mundiales utilizarán proveedores chinos en 2009. El gobierno español también está involucrándose con millones de euros de aportación para impulsar el comercio y la presencia española en China.
Ya que pasará, mejor empezar lo antes posible y acaparar los mejores socios y las más jugosas subvenciones. Eso es lo que están haciendo las empresas más aventureras y pioneras. El riesgo también puede tener su recompensa.
Vía | El Mundo y El Mundo En El Blog Salmon | China, contra el mundo (o al revés)