Lo han comentado nuestros compañeros de Ahorro diario. A finales de los noventa las aseguradoras empezaron a bajar los precios misteriosamente. ¿Qué estaba forzando a las grandes aseguradoras a cambiar su política de precios? El resultado de la investigación señaló a Internet, poco a poco empezaron a aparecer páginas de comparativas que hicieron que las familias supieran cuanto se ahorraban unas cambiando de compañía.
Obviamente esto no se limita a las aseguradoras. Anteriormente comparar precios era más complicado, solía suponer realizar viajes y dedicar tiempo a desplazamientos. Había que mirar en uno y otro lugar para saber como iban los precios y decidir. Hoy en día la información es instantáneamente accesible desde nuestro ordenador.
Aparte gracias a Internet no podemos comparar precios, sino que podemos obtener más información sobre la credibilidad de las empresas. Tal vez Chapuzas SA sea muy barato, pero una búsqueda en Google nos dará muchas opiniones sobre su trabajo y quizás nos demos cuenta de que tiene un mal servicio técnico, aunque este tipo de búsquedas siempre nos dará una información un tanto subjetiva. De nuevo bienvenidos a la saturación de la información.
Hay que hablar de la eficiencia económica que ha traído el comercio electrónico. En el caso de la música es evidente, es mucho más barato que yo adquiera una canción a través de Internet a que vaya a la tienda y compre un disco. Menos materiales, energía y tiempo empleado en realizar la transacción. Por supuesto también existe la posibilidad de comprar productos a través de la red a un precio más bajo. Todo eso sin contar el mercado de segunda mano generado a través de eBay. Aquello que no usamos ya no tiene porqué quedarse ocupando sitio en el trastero. Alguien lo puede usar y nosotros recuperar parte de su valor.
¿Algún ejemplo más de eficiencia gracias a la red que se le ocurra a los lectores?
En Ahorro Diario | Internet como medio de ahorro
Imagen | danielbroche