Estos días, el panorama político en este país anda convulsionado por nuevas revelaciones de los papeles de Bárcenas y el caso de la supuesta financiación irregular del PP. Ante este nuevo revuelo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, defiende que no afecta a la solvencia económica española y pone de ejemplo los indicadores como la prima de riesgo o la Bolsa. Pero, ¿son esos los únicos indicadores sobre los que hay que poner el acento? ¿Realmente no afecta?
Antes de nada, reconozco que el concepto de ‘Marca España’ resulta un tanto artificial. El fondo es obvio y con el que no puedo estar más de acuerdo: en este país, pese a todo, hay muchas cosas que se hacen bien, hay muchas bondades, también económicas, que han de resaltarse. Pero quizás habría que preocuparse desde la esfera de lo público por que el resto de aspectos que han fallado y fallan sean resueltos para que esa ‘marca’ mejore de cara al futuro sin necesidad de mensajes obligados y eslóganes.
Y en esas estamos con el tema de la corrupción política. El caso Bárcenas es, sin duda, la punta del iceberg, aunque su gravedad radica en que afecta de lleno a pesos pesados del Gobierno actual y del partido que lo sustenta y apunta a una supuesta financiación irregular. En los últimos días se han conocido más detalles (como el artículo de El Mundo con las conversaciones de su director con el propio extesorero) y se han dado nuevos pasos ofreciendo los originales de apuntes contables que señalan al propio presidente del Gobierno.
Dos visiones: De Guindos y Margallo
Frente a este escenario, convulsionado hasta el extremo, cabe preguntarse si, realmente, acabará manchándose aún más esa ‘Marca España’ o si, directamente, la echa por tierra. Mientras, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, admite que informaciones como las publicadas sobre Bárcenas perjudican a esa imagen, el responsable de Economía, Luis de Guindos, lo descarta.
Dos visiones distintas en un mismo Gobierno. Uno, García-Margallo, recuerda la importancia de mejorar la imagen porque de eso dependen, en buena parte, las inversiones y las exportaciones del país. Otro, De Guindos, señala a los indicadores generales del mercado: la Bolsa, la prima de riesgo o la colocación de bonos de deuda. Todos ellos se han comportado con cierta normalidad en estos últimos días.
¿Y los mercados?
Es cierto que los mercados, esos cuyo comportamiento no terminan de descifrarlo absolutamente ni los más experimentados economistas, no han reaccionado en este tiempo de revelaciones tan importantes. Pero, realmente, ¿ese es el único baremo para medir la estabilidad política y económica de un país? ¿Casos así dañan la imagen exterior de España? Para mí, está claro que sí la dañan.
Y, entonces, ¿por qué sigue sin haber reacción en los mercados? Me pregunto si se deberá a que existe menos preocupación entre los inversores porque, pese a la gravedad de algunos de esos datos, aún no ha habido consecuencias importantes (protestas populares, dimisiones...).
Sea como fuere, agarrarse al clavo ardiendo de la reacción a corto plazo entre los inversores para justificar que este escándalo y su gestión no afecta a España y su economía es un error. Editoriales durísimos, informaciones continuas sobre este caso (y otros) no hacen ningún bien, no sólo a la imagen exterior, y acarrean un daño moral muy difícil de reparar. Hagan lo que hagan los mercados.
En El Blog Salmón | ¿Cómo afecta la crisis a la Marca España?, Corrupción, financiación ilegal, fraude fiscal y blanqueo planean sobre el PP con la prisión de Luis Bárcenas, Corrupción política, dinero negro, Suiza y el daño moral hacia todos Imagen | Kiosko.net