El Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros del próximo viernes un incremento de 399 a 450 euros de las ayudas a parados sin prestaciones ni ingresos económicos con al menos dos miembros de la unidad familiar a su cargo. La decisión se ha hecho pública tras una reunión mantenida entre Soraya Sáez de Santamaría, Cristobal Montoro, Fátima Báñez y Álvaro Nadal, director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno.
De esta forma, tras la polémica generada por la prórroga in extremis de este programa aprobado por Zapatero en febrero de 2011, los beneficiarios de esta ayuda podrán dormir tranquilos sabiendo que no sólo se mantendrá la ayuda, sino que además su cuantía se incrementará del 75% al 85% del IPREM, esto es, hasta 450 euros, en las circunstancias anteriormente comentadas.
Señalan desde el Gobierno que la reforma de este plan tiene un triple objetivo: mejorar la protección de aquellas personas que más lo necesitan, reforzar el objetivo de recualificación de los desempleados y aumentar la colaboración y coordinación con las comunidades autónomas para mejorar la eficacia del programa. Sin embargo, no aclaran si finalmente se endurecerán los requisitos de acceso al programa. Hemos de recordar que Carlos Floriano, número tres del PP, cuestionó hace unos días este plan señalando que en muchos casos lo percibían personas que vivían con sus padres independientemente del nivel económico de su familia.
Otra de las dudas que aún están en el aire es la que se refiere a quién se hará cargo de asumir el coste del plan. Cuando esta ayuda nació, el objetivo es que fueran las comunidades quieres sufragaran los gastos a través de los servicios sociales. Sin embargo, la negativa autonómica forzó a que fuera el Gobierno central quién asumiera el coste íntegramente.
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