Miedo y más miedo es lo que rodea al Banco Popular, pues el futuro de la entidad está en el aire, mientras que día tras día sus acciones se desploman en bolsa y crecen las inquietudes entre sus depositantes.
El banco está buscando una salida ante el deterioro de sus cuentas... Las opciones habituales serían una ampliación de capital, la venta de la entidad y la última solución pasaría por la resolución ordenada de la entidad.Por ahora, la opción de una ampliación de capital parece destacada por el pánico que rodea a la entidad lo que haría imposible recaudar fondos.
Por lo que tenemos dos opciones sobre la mesa... O venta o resolución. Unas opciones que el propio banco desmintió el pasado 11 de mayo mediante un comunicado en el que desmentía que se "haya encargado la venta urgente del Banco", "exista un riesgo de quiebra del Banco" y se "haya comunicado a otras entidades financieras la necesidad inminente de fondos ante una fuga masiva de depósitos."
Mientras tanto, el Banco Popular está capeando como puede la delicada situación en sus cuentas con su plan estratégico. Negociar la venta de activos no estratégicos, preparando el reforzamiento de su capital y recursos propios, y haciendo prospección de posibles combinaciones de negocios con otras entidades.
Sus delicadas cuentas...
El problema del Banco Popular lo encontramos en que sus estados financieros se deterioraron considerablemente el año 2016 al perder 3.500 millones de euros, una cifra superior a la ampliación de capital que se había ejecutado en junio del mismo año con un importe de 2.500 millones de euros.
Uno de sus problemas es la falta de ejecución de sus objetivos estratégicos realizados en el año pasado. El Banco Popular no logró ejecutar todo el proceso de desinversiones que tenía previsto y la tasa de morosidad se encuentra en un nivel muy alto alcanzando el 32%, incluso por encima del 30% del año anterior y en gran medida superior al la media del sistema bancario que se encuentra alrededor del 15%.
Si nos centramos en los resultados del primer trimestre de este año, los primeros bajo la presidencia de bajo la presidencia de Emilio Saracho, perdió 137 millones de euros, fruto de unas provisiones de 496 millones de euros correspondientes a los activos "tóxicos", ascienden a 37.000 millones de euros.
La ratio de morosidad se encuentra en el 14,91%, lo que supone 30 puntos básicos por encima de los niveles de 2016. El stock de provisiones de crédito ha aumentado un 44,3% respecto al mimo periodo de 2016, hasta los 10.317 millones de euros, por lo que la ratio de cobertura total aumenta hasta el 45,2% y la de morosos hasta el 51,4%.
Y si todo esto fuera poco, el Banco Popular anunció el pasado 3 de abril tras una revisión interna, se había identificado unos ajustes necesarios en sus estados, lo que se traducía en unas cuentas más debilitadas en el ejercicio 2016 que habían dañado aún más los niveles de capital del banco.
¿El problema central? No hay fondos para compensar tantas provisiones y por ello, está decidido a vender todo aquellos activos que no estén vinculados a su negocio principal.
El Banco Popular está buscando la manera más adecuada de reforzar sus niveles de liquidez causados por la retirada masiva de depósitos y una debilidad en su estructura crediticia. La alternativa para la entidad española ha sido vender activos a toda prisa.
Por un lado, el 17 de mayo el Popular comunicó la venta acelerada de un paquete de 13.411.809 acciones de la SOCIMI Merlin Properties que correspondía al 2,86% del capital. El importe de la operación ha ascendido a un total bruto de 143,8 millones de euros, siendo el precio de venta de 10,725 euros por acción.
La semana pasada se comunicó la venta de la totalidad de la participación restante de Popular en Targobank (un 48,98%) al Banque Federative du Credit Mutuel por un precio de 65 millones de euros, que no tendrá un especial impacto ni en sus resultados ni en sus niveles de capital.
Entre los próximos planes de desinversiones, se está ultimando la venta de Totalbank, que previsiblemente caerá en manos del grupo chileno BCI por un monto de 500 millones de dólares. Y además, se estaría progresando con el traspaso dela filial de tarjetas WiZink.
Y si esto fuera poco, hoy martes tienen previsto una reunión con el Banco Central Europeo para valorar las potenciales alternativas que tiene la entidad de cara al futuro. Una de las alternativa sería solicitar préstamos adicionales a la autoridad monetaria aunque también se estaría considerando que los funcionarios del BCE supervisaran las decisiones de la junta.
¿Alguien quiere proponer una oferta para hacerse con el Popular?
El Banco Popular está vendiendo todo lo que puede de manera acelerada para compensar las provisiones. Y ese es el gran problema, se desconocen las cantidades necesarias para hacer frente a todos los deterioros del balance, por lo que quizá el banco no tenga valor alguno.
Recordemos que hace un año el Banco Popular llevó a cabo una ampliación de capital por un importe de 2.500 millones de euros, que se unió al anuncio de provisiones de 4.700 millones.
Esa ampliación tenía un objetivo, compensar en gran parte las provisiones de la entidad. De hecho, tras la ampliación de capital, la capitalización del Banco Popular se elevó hasta los 7.000 millones de euros. Pero al finalizar el año, el mercado ya había borrado el importe de la ampliación de capital, en otras palabras, los accionistas perdieron el importe de la ampliación para que el banco siguiera adelante.
Por esa razón, los bancos están a la espera y no quieren poner encima de la mesa una oferta sobre el Popular... En principio las entidades más propicias a la compra del banco serían el Santander y la seminacionalizada Bankia pero dada la incertidumbre presente sobre el deterioro de sus activos existe una elevada cautela para proponer un precio.
Por ello, lo más razonable para los potenciales bancos que quieran adquirir el Popular es esperar para no encontrarse 'bajo la alfombra' nuevas provisiones, incluso pasando por la resolución ordenada de la entidad.
El hundimiento del Popular en bolsa
En la actualidad, el Banco Popular mantiene una capitalización bursátil de 1.400 millones de euros, lo que le sitúa como la séptima entidad española con mayor capitalización, solo por delante de Liberbank (1.000 millones de capitalización).
No obstante, si miramos hacia el pasado, el Banco Popular ha visto un verdadero desplome en el precio de las acciones lo que ha llevado el hundimiento de la capitalización bursátil. Si nos remontamos diez años atrás, la entidad llegó a alcanzar una capitalización superior a los 18.000 millones de euros, un momento en el punto álgido de la burbuja financiera-inmobiliaria, en el que el mercado valoraba favorablemente la exposición a ladrillo del Popular.
A partir de ese punto, hemos visto un hundimiento en el precio de sus acciones. En marzo de 2007 el precio de las acciones del Banco Popular alcanzó sus máximos históricos al situarse en 35,36 euros. Sin embargo en los últimos 10 años la cotización del banco hay ido cuesta abajo y sin frenos, cerrando el pasado viernes en 0,35 euros, una caída acumulada del 99%. En este año, los inversores están perdiendo el 63% por las inciertas expectativas en el banco.