¿Es de verdad viable una Cataluña independiente?
Ayer Remo nos ofrecía una visión de una Cataluña independiente viable, según los datos que ha ido recabando la Asamblea Nacional Catalana, que apoya la independencia. Una Cataluña independiente efectivamente tiene viabilidad, sus ingresos son superiores a los de España y por tanto si España es viable Cataluña debe serlo también.
Pero creo que hay un detalle que estamos obviando: los costes del divorcio. En un universo paralelo Cataluña sí podría ser independiente, viable, si siempre ha sido independiente. Pero el hecho de estar unida ahora mismo a España hace que no sea tan fácil seguir siendo viable si se separa del resto del Estado.
Los costes del divorcio
Hay ejemplos de que los costes del divorcio pueden ser excesivos para la viabilidad posterior. Por ejemplo tenemos a Grecia que no se sale del Euro porque estiman que los costes de salirse son demasiado grandes (más incluso que los de quedarse). Si Grecia nunca hubiera entrado en el Euro sería viable seguir fuera, y seguro que mucho más viable que dentro, pero entró.
Los costes del divorcio son grandes para Cataluña, sobre todo porque no hay un acuerdo con el resto de España. Cualquier negociación sería muy dura y seguramente saldrían muy tocadas tanto Cataluña como el resto de España. Veamos algunos frentes que se abrirían:
- Pertenencia a la UE: España vetaría y eso sería un duro golpe para Cataluña. Además deberían seguir en el Euro sin la ayuda del BCE y las insitituciones europeas o salirse del Euro y crear su propia moneda, con el peligro que esto tiene (lo normal es que la gente siguiera usando euros en el día a día)
- Fuga de capitales y personas: Al estar Cataluña fuera de la UE muchos ciudadanos sacarían el dinero de allí (no tiene por qué ir a España sino a cualquier país de la UE o a Suiza). También mucha gente emigraría al resto de España, sobre todo porque el enfrentamiento crearía incertidumbres y al final muchos preferirían conservar la nacionalidad, la pensión española, plaza de funcionario...
- Fuga de empresas: España se puede negar a firmar un acuerdo de doble imposición y muchas compañías tendrían que elegir entre permanecer en un Estado que pertenece a la UE y otro que no... para las empresas pequeñas no es un problema, pero para las grandes, con intereses a ambos extremos de la frontera esto puede ser un problema.
- Deuda pública: Repartir la deuda pública puede ser una negociación muy dura, con amenazas por parte de España. Al final seguramente Cataluña tendría que asumir un nivel de deuda muy alto y quizá no le sería fácil lograr financiación en los mercados internacionales.
- Otros costes: Crear una estructura de Estado propiamente dicha, como una Hacienda pública, registro de la propiedad, registro mercantil, censo, catastro... todo esto se supone que España se lo llevaría y podría ser caótico crear todo desde cero.
En definitiva, una independencia unilateral no es viable y ahora mismo el resto de España no está por la labor. Los costes del divorcio en esta situación serían enormes. Cualquier región con algo más de riqueza de la media es viable separada (Flandes de Bélgica, por ejemplo) pero los costes de llevar a cabo la ruptura son excesivos para que estas separaciones se lleven a cabo.
Imagen | Moyan_Brenn