El grupo inversor liderado por la empresa canadiense, Magna International, se ha llevado la división europea de la estadounidense, General Motors, con la inestimable ayuda financiera del gobierno alemán.
Ahora que Magna tiene a Opel en sus manos, estamos viendo los anuncios de la reestructuración que estiman necesario para asegurar el futuro de esa empresa.
Supongo que sorprenderá a algunos que, conlos anuncios de las reducciones, que no todos los países donde Opel tiene presencia están recibiendo las mismas malas noticias.
Muy especialmente, las instalaciones en Reino Unido y en España están especialmente en el punto de mira y, para saber eso, sólo hay que ver lo que están diciendo los ministros de industria de los distintos países para saber quienes están más preocupados.
Como en Reino Unido, también tienen la marca, Vauxhall, proveniente de ese país, quizás eso les da más fuerza para proteger su presencia.
Lo que estamos viendo no sorprenderá a los lectores de estas páginas, ya que hablamos cuando se anunció esta operación inicialmente que, cuando llegara el momento de anunciar el cierre de plantas y de reducir puestos de trabajo, países protegerían sus intereses domésticos y que peligraban puestos de trabajo españoles.
Advertimos que estos cierres y estas pérdidas estarían cargadas a algunos países, dentro de los cuales se encontraba España, y así está pasando.
Podemos estar seguro que, cuando un país acuerda unas inyecciones de capital estatal en una empresa, que sus plantas y sus trabajadores estarán a salvos. Reducirán algo, para poder presentarlo a la Comisión Europea (CE), y a la opinión pública, que las decisiones tomadas son puramente empresariales y no nacionalistas pero, las cosas son como son.
Y con eso no digo que cada gobierno debe inyectar más y más para proteger sus plantas y sus trabajadores. Esta clase de discriminación es claramente en contra de las leyes europeas y que el Ministro de Industria español esté hablando primero con la empresa, luego con los políticos alemanes y ahora con la CE para que investiguen es lo que hay que hacer.
No obstante, tiene pinta de que ya es demasiado tarde, con las decisiones tomadas y anunciadas.
Hace mucho me dijo un amigo que trabajaba en ministerios de gobierno y que participaba en la formulación de decisiones gubernamentales, que la mejor forma de conseguir el resultado que quieres es influir las decisiones cuando se están tomando. Esperar hasta que se tomen y que se anuncien, antes de actuar para cambiarlas, suele ser demasiado tarde.
Vía | El Páis En El Blog Salmón | Sebastián se mete con Magna, Opel: el libre mercado necesita protección y La venta de Opel, países protegiendo sus trabajadores