En estos momentos se vive gran incertidumbre debido al referendum que habrá en Grecia sobre el último plan de rescate Europeo que contemplaba una quita del 50% de la deuda. Hemos hablando largo y tendido en el blog sobre este tema, así que me centraré más sobre las consecuencias del resultado más probable: un “no” griego al plan europeo de rescate.
Ese “no”, ¿qué consecuencias tendría? La primera es que Grecia no se podría financiar. Los mercados están cerrados prácticamente para ellos, y dejarían de recibir ayudas (más o menos polémicas) de sus socios europeos. Grecia se quedaría sin financiación, y no podría ni pagar lo que debe (suspensión de pagos descontrolada) ni pagar los servicios que provee a sus ciudadanos.
No hay que olvidar que ahora mismo Grecia, aparte de deuda, tiene déficit. Es decir, gasta más de lo que ingresa. Y eso a pesar de varios recortes en el gasto, algunos muy duros. Dejar de pagar la deuda aliviaría su gasto, pero desde luego seguiría ingresando menos de lo que gasta. Como nadie le prestaría dinero tendrían que cerrar ese déficit de un día para otro de alguna forma: o subiendo impuestos o bajando drásticamente el gasto.
La subida de impuestos está descartada, de hecho ya lo han intentado, pero no logran recaudar más. La actividad económica está por los suelos, no hay actividad, y además el sistema recaudatorio griego hace aguas. No lograría, ni mucho menos, cerrar el déficit subiendo impuestos. Tendría que bajar el gasto.
Y además tendría que ser tan rápida la bajada del gasto que básicamente se haría bajo el principio de no pagar. Es decir, como tengo x dinero para gastar, no me prestan más, dejo de pagar facturas. Estas pueden ser sueldos de funcionarios, pensiones, gasto farmacéutico... eso es lo más fácil que suceda, porque básicamente en cualquier Estado moderno son las partidas que más dinero se llevan. Y todo sería sin ningún control, caótico.
¿Qué pasaría en el resto de Europa? Principalmente los bancos tenedores de deuda griega necesitarían ser recapitalizados de urgencia, y seguramente el dinero saldría de los propios Estados o, en última instancia, del BCE, que entraría por fin a salvar la economía forzado por la situación. También podría afectar fuera de Europa, ya que seguramente muchos bancos se hayan cubiertos las espaldas con seguros ante el impago (CDS) y los mayores emisores de estos seguros están en EEUU.
¿Qué pasaría a nuestra deuda pública? Sería más cara. Si Grecia suspende pagos de forma unilateral, ¿por qué no Portugal? ¿O Italia? ¿O España? Poneros en la situación de un banco de inversión internacional que tiene que invertir el dinero de miles de clientes. ¿Pondríais vuestro dinero en deuda pública de países con riesgo de no pagar? La respuesta es clara.
¿Saltaría el Euro por los aires? Ahí la cosa no está tan clara. Desde luego en Grecia tendrían una oportunidad de oro para salirse, devaluar y empezar de cero, sin deuda reconocida, y siendo más competitivos (por una moneda más barata). Sería su única vía de escape. Al igual que Argentina a principios de siglo, salirse de la riguidez de una moneda extranjera y suspender pagos traería pobreza, pero una rápida recuperación (que no quiere decir que vivirían igual que antes de la crisis, ya que el hundimiento sería también muy grande). La duda que tengo es si Alemania, Francia y países prósperos aprovecharían ellos esta oportunidad para salirse del Euro, y hacer su política monetaria propia sin tener que pensar en los países que no han hecho sus deberes.
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