A veces se oye que en España sobran universidades y universitarios, que se han abierto demasiadas universidades que sólo sirven para fabricar parados. Así que muchos afirman que el problema que tenemos en España es que hay que cerrar universidades y que deberíamos de centrarnos en la FP.
Así que ¿hay que cerrar universidades en España? Quizás antes de ello hay que plantearse si existe un número suficiente de universidades, y si este es adecuado para el tipo de economía que deseamos.
¿Ha habido una orgía de nuevas universidades con el boom económico?
Sí y no, veamos los números de cerca. En España según Wikipedia tenemos 83 universidades. 52 de ellas son públicas, 8 son católicas y 23 son privadas. Dentro de las 23 privadas hay muchas que tienen claramente una inspiración religiosa o están adscritas a algún tipo de congregación, pero creo importante distinguir entre las privadas que son más recientes y las católicas ya que la Iglesia Católica lleva abriendo universidades “toda la vida”. Además hasta que España se definió en la Constitución del 78 como “estado aconfesional”, algunas universidades católicas no dejaban de ser sino una colaboración público-privada.
Pero sucede que el sector público se ha contenido en lo que llevamos de siglo en lo que abrir universidades se refiere. De hecho la última universidad pública, la Politécnica de Cartagena se abrió en 1998. Llevamos 20 años sin inaugurar una universidad pública en España y muy probablemente seguiremos así un tiempo.
La iglesia Católica a su vez digamos que aunque ha ido abriendo universidades, tampoco demasiadas. De las ocho, sólo dos han sido inauguradas en este siglo (y una es básicamente para formar sacerdotes, con lo cual es para su propio uso. Con lo cual no diría que la Iglesia Católica esté abriendo demasiadas universidades.
En cambio el sector privado es el que más ha contribuido a la apertura de universidades en España. El cambio de siglo lo vimos con seis universidades privadas, mientras que en 2014 sumaban 23. Es decir, entre el 2000 y 2014 se ha ido abriendo más de una universidad privada al año de media.
Si ponemos en una gráfica, (no haciendo un orden cronológico para su visualización más cómoda), se ve claramente que en los últimos años la mayor expansión del número de universidades ha sido en el sector privado.
Esto no significa que las universidades públicas no se hayan expandido, muchas de ellas han abierto nuevos campus y nuevos centros, también han ofrecido nuevas titulaciones. Además los centros privados suelen ser más pequeños y se suelen centrar en ofrecer menos enseñanzas, dedicándose solamente a aquellas de mayor demanda en el mercado.
Por otro lado, la población en España ha aumentado en los últimos 30 años, principalmente debido a la inmigración. El 1 de enero de 1998 vivían en España 38.731.000 personas, mientras que el 1 de enero de 2018 eran 46.659.000, no muy lejos del pico de población el uno de enero de 2012 de 46.818.000 personas (datos del INE). Luego digamos que aunque la población ha aumentado, no queda muy claro si esto justifica el incremento del número de universidades.
Mi conclusión es que en lo que llevamos de siglo, la expansión universitaria se ha dado por el lado de la universidad privada, que requiere de los recursos privados para subsistir. En este sentido, creo que mientras que sigan siendo rentables, no supone un grave problema que haya universidades privadas por doquier (siempre que haya un mínimo de calidad de los graduados en aquellos estudios sensibles y más regulados).
¿Hay demasiados universitarios?
Si hay demasiadas universidades, seguramente es porque están formando a muchos alumnos. Con esto volvemos a las frases de “no todo el mundo tiene que ir a la universidad”, la universidad para los mejores” y “la universidad es una fábrica de parados”. Dejando las “frases de cuñado”, demasiadas universidades crearían demasiados graduados, ¿es esto un problema?
Así que la nueva pregunta es ¿hay demasiados universitarios en España? Aunque es cierto que la proporción de graduados universitarios entre los jóvenes es la más alta que nunca, creo que hay que ponerse en contexto. Debido a la globalización, la especialización de los países desarrollados está siendo más en servicios avanzados y menos en agricultura (que es residual en casi todos los países desarrollados) y en manufactura (que se va automatizando cada vez más) y más en servicios, tanto turismo como servicios avanzados. Para estos servicios avanzados se suelen requerir un mix de trabajadores con mayor proporción de formación superior.
Deberíamos compararnos con los países de nuestro entorno para ver si estos tienen una mayor o menor proporción de graduados universitarios en su población, especialmente entre el sector más joven para conocer si estamos formando demasiados universitarios. Según la OCDE, en España el 41% de los habitantes entre 25 y 34 años tiene titulación universitaria, cuando si lo comparamos con los que están a punto de jubilarse (entre 55 y 64 años) la tasa es del 23,2%, es decir, generacionalmente se ha doblado la proporción. Pero también es cierto que ha cambiado mucho la economía.
No obstante en la OCDE, la proporción mayor de los titulados entre 25 y 34 se alcanza en Corea (70%), Canadá (60,6%), Japón (60,1%), Lituania (54,9%) y Reino Unido (52%). La tasa menor se alcanza en México (21,8%), Italia (25,6%), Colombia (28,1%), Costa Rica (28,9%) y Hungría (30,4%). La verdad es que si tengo que elegir prefiero que mi economía se parezca más a los países de la parte alta de la tabla que los de la parte baja.
En cambio en el futuro…
En cambio todo esto mencionado aquí es suponiendo que la formación universitaria continúe como lo ha sido siendo durante las dos primeras décadas del siglo XXI: presencial (principalmente), con apoyo de recursos electrónicos, impartida por profesores.
Pero hay que reconocer que dado el surgimiento de los MOOC (Massive Online Open Course o cursos abiertos masivos) en los últimos años, es posible que esto cambie y que la formación pase a ser más online. De hecho hay empresas que en países con muy bajo desempleo, dejan de pedir un título universitario a sus empleados. Es posible que estos nuevos tipos de formación acaben sustituyendo, aunque sea en parte, a los centros de formación tradicionales.
Así que ¿hay demasiadas universidades? Yo diría que el sector público se está conteniendo, mientras que el sector privado está creciendo a base de ofrecer algo que no ofrece el sector público, ya que es capaz que los alumnos paguen más de lo que pagarían en la universidad pública por estudiar allí, y aunque en parte es por la alta demanda de algunas titulaciones, como es el caso de medicina, también es cierto que hay muchas que se pueden estudiar sin problema en la Universidad Pública a menor coste.
Eso sí, puede que la educación superior cambie bastante, especialmente si los certificados que expiden los MOOCs pasan a ser reconocidos por empleadores y gobiernos, de modo que las instituciones de enseñanza tradicional tendrán que adaptarse y evolucionar o perecer ante el cambio.
En El Blog Salmón | ¿De verdad las Universidades de EEUU son tan privadas como creemos?, Por supuesto que le pasa algo a la universidad española, El Europass es un mal formato de curriculum
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