No se ha colado una entrada de blogdecine en el blog. Mientras allí informarán y analizarán la película, aquí vamos a mirar el motivo por el que una película dirigida por Ridley Scott, e interpretada por dos actores de postín como Leonardo Di Caprio y Russell Crowe, va camino de ser un enorme fracaso en taquilla en comparación con otras películas, sin tanto renombre, pero que sí están funcionando bien en las salas. ¿El cine en crisis? No, que la crisis económica afecta en las motivaciones de la gente a la hora de decidir si ir a ver una película, y a eso se añade que hoy, la gente busca evasión por encima de arte. Es decir, en la industria cinematográfica ha entrado en juego una nueva variable que ni ellos mismo pensaban que tendría efecto (y miran los datos económicos con tiento). Cierto que el cine como tal está pensado para dar entretenimiento, pero hay veces, y más cuando los proyectos se preparan y ruedan con un año de antelación, que no saben cuando va a venir una crisis, y ni que un determinado tema produzca rechazo en el espectador.
Las motivaciones hacen referencia al comportamiento y al subconsciente de las personas. Por mucho que grandes estrellas formen parte del reparto, si el tema no les hace olvidarse que ellos tienen problemas para llegar a fin de mes, las cosas que sucedan en el resto del mundo, como la guerra de Irak, importan menos, porque bastante tienen ahora con los problemas en casa. Así, el cine se convierte en una escapatoria de diversión y risas, más que violencia, explosiones, y reflexiones sobre lo que pasa. Alguno comentará que quizás se más culpa de la calidad de la película, pero eso choca con el resultado de la taquilla y lo que los americanos están prefiriendo ver en la actualidad. Un contraste sería 'El caballero oscuro', por el tipo de película de acción y violencia, pero aún la crisis no había aparecido cuando se estrenó. Así que conviene tener en cuenta el estado de ánimo y la situación económica a la hora de decidir cuándo se debe estrenar y qué películas se quieren ver, como en cualquier otra ciencia de la vida. Cuando la economía va en ciclo alcista, la exigencia, a nivel emocional es elevada, y no se busca evasión. En ciclo bajista, las aspiraciones de la gente cambian. Puestos a escoger, para realidad y reflexionar a la vez ya están los telediarios. Y más cuando en la economía, la parte social es tan importante.
Vía | The balance sheet, The New Yorker Más información | Predictably Irrational