La economía de Chipre se encuentra atrapada en un túnel sin salida por la seria demolición que está sufriendo su sistema financiero, con el corralito y la imposición de la troika al control de capitales. El gobierno de Nicosia señaló que realizará una investigación criminal para encontrar a los culpables de la crisis financiera que la obligó a solicitar un rescate y a desmantelar la sofisticada maquinaria de su sistema bancario, equivalente a cuatro veces PIB del país.
Como señalamos en marzo, la economía chipriota estaba basada en la industria financiera, una industria sobreapalancada y endeudada que llegó a perder el 95% de su valor. Los temores de impago pusieron en jaque a toda Europa. En un principio la troika señaló que se verían afectados los depósitos mayores a 100 mil euros, a los que se les confiscaría el 9,9%. Sin embargo, a fines de julio y en pleno verano, la troika señaló que la confiscación de depósitos sería mayor y llegaría al 47,5%, es decir, casi cinco veces más que lo planteado cuatro meses antes. Junto a la confiscación, los inversores con más de 100.000 euros en los bancos chipriotas tendrán que esperar al menos un año para retirar el saldo de su dinero. Un comunicado difundido este jueves por el Ministerio de Hacienda, señala que los depositantes deberán retirar su dinero en el plazo de dos años. Este anuncio se hizo una semana después de la entrada en vigor de la reestructuración de los dos bancos más grandes del país, el Cyprus Bank y el Laiki Bank of Cyprus (este último será absorbido por el primero).
Corralito y control de capitales
El Ministerio de Hacienda comunicó el 1 de agosto a los titulares de las cuentas del Laiki Bank que el 47,5% de sus depósito por encima de 100.000 euros se convertiría automáticamente en acciones del nuevo banco que resultará de la fusión entre los dos bancos. El resto del depósito quedará disponible en forma líquida pero no se podrá retirar de una sola vez y debe hacerse en forma ordenada en 6, 9, 12 y 24 meses. Esta fue la exigencia de la troika para permitir un nuevo paquete de ayuda por 1.500 millones de euros a la isla.
Tras los acuerdos de marzo, la troika obligó a Chipre a imponer un estricto control de capitales. Los bancos y cajeros automáticos no entregan más de 300 euros diarios por cada cuenta, limitando las transferencias mensuales a 15.000 euros a las personas y 75.000 euros a las empresas. Estas medidas han golpeado fuertemente al sector financiero de Chipre dado que este sector representa cuatro veces el PIB del país (casi 20.000 millones de euros). La medida afecta a muchos depositantes de Rusia y de la Europa del este que utilizaban a la isla chipriota como puerta de acceso a la banca europea. No hay que olvidar que Chipre tiene su estigma de paraíso fiscal. De ahí que la deuda privada represente 2,7 veces el PIB del país y sea la mayor deuda privada mundial:
La alta dependencia que Chipre alcanzó con el sistema financiero tiene hoy sumida a la isla en una crisis profunda. Durante años, el país se acostumbró a las regalías y facilidades del sistema financiero y todas las perspectivas de futuro las encauzó en ese sector. El desplome de este sistema está provocando gran desencanto en los ciudadanos dado que se sienten estafados porque se le prometió un mundo que desapareció de la noche a la mañana.
Obra de arte para el laboratorio europeo
Es tal el nivel de desencanto contra Bruselas, que el artista chipriota Andreas Efstathiou, realizó una instalación de 20 toilettes de yeso en la puerta del Banco Central de Chipre a modo de protesta. Las 20 figuras representan inodoros, pero también parecen lápidas. El artista señaló que su deseo es que los chipriotas expresen su molestia por el lamentable estado del país y descarguen parte de desagrado en esos recipientes, que son limpiados diariamente.
Hasta el momento, Chipre es el primer país europeo en implantar los controles de capital. Pero recordemos que el Presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, señaló que Chipre sería el nuevo patrón que asumiría la UE para resolver los problemas de la Eurozona. Es decir que Chipre es el laboratorio experimental de los planes de la troika. Y hay que advertir que los controles de capital inaugurados en Chipre, han desatado el miedo en muchos inversionistas que no volverán a colocar su dinero ni en Chipre, ni en Grecia, y tal vez en ningún banco europeo. Por eso que el sistema bancario chipriota sufrirá una rápida reducción. Los planes de la troika buscan controlar la fuga de dinero para evitar que el desplome sea estrepitoso.
Las cifras de la economía chipriota van en declive y el desempleo pasó del 11,3 por ciento de enero al 17,3 por ciento en junio, de acuerdo a los datos de Eurostat. Al 30 de junio se habían registrado 89 quiebras oficiales, versus las 130 quiebras de todo el año 2012. La desaceleración del negocio inmobiliario también está hundiendo a la economía chipriota, y al creciente desencanto se une la total ausencia de una perspectiva de futuro.
En El Blog Salmón | Crisis chipriota Imagen | Leonid Mamchenkov