Hace una semana hablé de las impresionantes prioridades de la presidencia de Rusia en las siguientes reuniones de la G20, el grupo de 19 países, con la Unión Europea y algunos invitados de excepción, prevista para los días 5 y 6 de septiembre de 2013. La Institute of International Finance, la asociación de los bancos, nos da sus prioridades para esta reunión de líderes políticos.
Siendo una asociación de bancos, sus recomendaciones se enfocan principalmente en eso, hay que cuidar a lo suyo. Reafirman la importancia de un enfoque global de la reforma regulatoria, ya que les preocupa las distintas medidas nacionales que dicen que trae el riesgo de que la regulación financiera será cada vez más fragmentada, que amenaza con dar marcha atrás a las décadas de cooperación transfronteriza. No hablaron de que fueron esas mismas décadas de regulación financiera las que nos llevaron a la crisis financiera.
Resumo las otras prioridades que destacan a continuación:
Primero, advierten de la necesidad de volver a los acuerdos de anteriores reuniones de la G20, que fueron la base de conseguir la reestructuración de la deuda de Grecia. No sorprende que les gusten esos Principios, que les han protegido bastante a los bancos.
Segundo, dicen que hay que redoblar los esfuerzos de los países, especialmente en la zona del euro, en la reestructuración de sus economías y reformas. Curiosamente, resaltan los desequilibrios fiscales de Estados Unidos y Japón, advirtiendo que se necesitan urgentemente iniciativas creíbles y sostenibles de marcos fiscales que vuelvan a las cuentas públicas de estos dos países a la senda sostenible. En esto por lo menos son nuevos, mirando a dos países que no están en la zona del euro.
Tercero, dicen que hay retos de política económica en los principales mercados emergentes, y se enfocan en los países BRIC (Brazil, Rusia, India y China). En China, dicen que los nuevos líderes ya están atendiendo a sus retos, que resumen como:
- las vulnerabilidades de la fuerte expansión del crédito
- las medidas para realzar la economía doméstica
- las mejoras en la eficiencia de su sistema bancario
- las reformas de su sistema de impuestos
- las reformas para cambiar el balance en favor de la demanda doméstica
Para Brasil piden reformas estructurales para acompañar lo que ya han logrado en el reforzamiento de su situación macroeconómica para conseguir el crecimiento sostenible y no inflacionario.
Para Rusia piden lo siguiente:
- que continúen con sus reformas estructurales para fomentar la inversión privada
- reforzar el crecimiento potencial
- reducir la dependencia al sector energético
Para la India piden medidas para facilitar una recuperación del crecimiento de su producto interior bruto (PIB) y que frenen los desequilibrios macroeconómicos:
- más progreso en los programas de reforma para reducir los subsidios a la energía
- mejorar el ajuste fiscal
- reducir las barreras a la inversión extranjera
Cuarto, dicen que hay que seguir atendiendo a los desafíos planteados por una eventual salida de la flexibilización cuantitativa. Como son conscientes de que las grandes injecciones de los bancos centrales a casi zero coste tendrán que terminar, ahora les preocupa qué vamos a hacer y cómo vamos a vivir sin esta marea de liquidez. Advierten que estas injecciones billonarias han distorsionado los precios de activos de mercado y trajeron peligros para los mercados emergentes.
Dicen que el reto para las economías de mercado, tanto de los países desarrollados como los emergentes, es desarrollar estrategias y políticas económicas apropiadas para combatir de manera eficaz los impactos de varios de estos cambios que se verán:
- la marcha atrás de las políticas de bajas tasas de interés y de liberalidad cuantitativa
- la reducción de los balances de los bancos centrales
- el impacto asociado a la expansión de crédito
- los precios de los activos
- el sentimiento de los inversores
Tienen razón, aunque no nos dicen cómo piensan que hay que hacerlo.
Quinto, Cada país debe introducir sus necesarias y sostenibles políticas económicas y dicen que es importante asegurar que se mejore la eficacia de la coordinación de políticas entre los países. Otra vez, tienen razón, aunque no nos dicen cómo piensan que hay que hacerlo.
Todas estas recomiendaciones a los ministros reunidos en la G20 y las lanzadas por otros, son importantes conocer porque sabemos que nuestros líderes políticos las están recibiendo y están recibiendo presiones para que las introduzcan. Si son buenas, está bien que piensen en ellas y que las introduzcan, si son malas, mejor saber lo que les están diciendo y lo que les están presionando para que hagan.
Como las propuestas suelen ser muy generales, no debemos esperar más que las bonitas reuniones, declaraciones, sonrisas y fotos de rigor en este tipo de evento, cuando los políticos volverán a casa a hacer lo que quieran, lo que les conviene a ellos, aunque no necesariamente a todos nosotros.
En El Blog Salmón | Las prioridades de la BCE para la Cumbre G20 y Las prioridades de Rusia para la Cumbre G20