Tras las críticas recibidas por las tasas judiciales que se pusieron en marcha hace unos meses, ahora llegan las rebajas, parece que se ha instalado un poco de cordura y el afán recaudatorio que tenían las anteriores tasas se ha reducido para beneficio general de la población.
Las rebajas son considerables y se ponen del lado del más débil:
- La cuota variable a pagar por una persona física se reduce de un 0,5% de lo pretendido a un 0,10%, lo que supone una rebaja de un 80%, y la rebaja será de aplicación tanto en primera como en segunda instancia.
- En los recursos contencioso-administrativos contra resoluciones sancionadoras la tasa no podrá exceder de la mitad de su importe. Antes había un mínimo de 200 euros, lo que suponía que recurrir una multa de 100 euros salía el doble de caro que pagarla, lo que era un claro contrasentido.
- El importe de las tasas en los procedimientos de ejecución hipotecaria de vivienda habitual quedarán fuera de la condena en costas, que suele repercutir en el desahuciado o su avalista.
- Las reclamaciones por incumplimientos de laudos de consumo estarán exentos de tasa.
- Los divorcios de mutuo acuerdo tampoco pagarán.
- Las víctimas de violencia de género, de terrorismo, de trata de seres humanos.
- Menores y discapacitados psíquicos víctimas de abusos o maltrato en aquellos procesos que se deriven de esta condición
- Quienes a causa de un accidente sufran graves secuelas permanentes, cuando el objeto del litigio sea la reclamación de indemnización por los daños personales y morales sufridos y aquellos que elevan los umbrales de renta para poder acceder a este derecho.