Esta mañana Marco Antonio nos habló del escándalo de la FIFA, con la detención de varios de sus altos personajes, la mayoría de los cuales ya han decidido que no quieren ser extraditados a los Estados Unidos. Supongo que a nadie le sorprende oír que hay corrupción en FIFA y que muchas de sus decisiones son resultado de sobornos ya que hay tanto en juego, los ingresos de la FIFA son tan billonarias y la disposición de estos fondos es tan opaca.
Entiendo que existe la presunción de inocencia pero para mi la sorpresa es, primero, que alguien se meta con la FIFA con sus protecciones políticas de los países alrededor del mundo y con su política de amenazas en contra de los que dicen algo en contra, al puro estilo mafioso. La segunda sorpresa es que haya tardado tanto en salir algo.
Hay dos temas que creo que no se encuentran dentro de las acusaciones. Primero, en las acusaciones no hemos visto acusaciones de fraude hacia los países que 'invierten' muchos millones para presentar sus credenciales como candidatos a sede para los mundiales de fútbol y de las otras competiciones, para luego ver sus 'inversiones' terminar en nada cuando se concede el premio a un país que ha pagado sobornos. Segundo, tampoco hemos visto en las acusaciones de la fiscal estadounidense cargos en contra de los que pagan sobornos.
Sobre el primero de estos, Australia ya ha anunciado que quiere pedir la devolución de lo que ha 'invertido' en su intento para ser seleccionada como la sede para los municales del 2022 que fue concedida a Qatar.
Como siempre con estas cosas, la parte importante de esto es el tanto dinero que hay en juego y este dinero proviene ante todo de los patrocinadores, como vemos en el gráfico. Las cosas serían distintas si los patrocinadores demostraran su responsabilidad no colaborando con entidades llenas de personas corruptas que siempre han demostrado falta de transparencia.
Los dos grupos que pueden influir para que estas empresas no continúen colaborando con este tipo de grupos son los accionistas de las empresas, ya que es su dinero el que se utiliza para esos fines y los consumidores, que financiamos a través de nuestras compras.
Empecemos todos dejando de comprar los productos de las empresas que se asocian con organizaciones dudosas. Eso si imfluiría en las empresas y en sus accionistas.
En El Blog Salmón | La FIFA al nivel de la mafia, acusada por corrupción y lavado de dinero