Aunque les pueda parecer lo contrario, nuestros políticos (tanto españoles como europeos) se están dedicando a morder la mano que les da de comer. Mucho están tardando en darse cuenta de que el camino que siguen es el erróneo, y que, como decía Einstein: locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes.
Nuestros políticos están locos, no hay otra conclusión posible:
- Aplican políticas de recortes a (casi) todos los niveles y a pesar de que los resultados no son los esperados siguen haciéndolo.
- Detraen dinero de la circulación frenando la economía de base por varias vías simultáneas:
- Suben impuestos y lo recaudado va a parar a las arcas de un estado que no lo administra como debe.
- Reducen salarios y no se sabe a donde va a a parar ese dinero que se deberían ahorrar.
- Priorizan el pago de una deuda que el ciudadano de a pie no ha contraído, que ha servido para enriquecer a unos pocos, pero que hemos de pagar entre todos.
- Desconocen las lecciones que nos ha dado la historia: La condonación de deuda alemana en el 53; Ideas como las aplicadas por Alexander Hamilton hace 200 años... Que han permitido que otros antes que nosotros salieran de situaciones más comprometidas.
En definitiva, no se dan cuenta de que están mordiendo la mano que les da de comer, que no es la de las grandes empresas o entidades financieras, esas también muerden la mano que les da de comer, ya que todos, unos y otros comen de lo que producimos y consumimos los de la base de la pirámide, que somos nosotros los que hacemos que ellos se enriquezcan.
Es mejor que haya muchos que puedan gastar un poco que unos pocos que puedan gastar mucho, por el camino que vamos cada vez hay más que no pueden gastar ni un poco y menos que puedan gastar mucho, la paradoja que no parecen ver los que pueden gastar mucho es que lo ganan gracias a lo que puedan gastar los que gastan poco.
En El Blog Salmón | La crisis está barriendo con la clase media de Europa; ¿Puede una idea de hace 200 años ayudar a la crisis europea? Imagen | Fran Carreira