El título de este artículo bien podría haber sido el argumento principal esgrimido por la troika para imponer el peculiar rescate a la economía chipriota. Durante años, Chipre ha funcionado como un paraíso fiscal captando capitales extranjeros. Ahora, estos mismos depositantes tendrán que pagar parte de la factura del rescate.
Dejando a un margen el referente moral que supone crear un nuevo impuesto para gravar los grandes ahorros, lo cierto es que la manera de proceder de Bruselas, el FMI y el BCE en el rescate de Chipre ha sentado un precedente histórico. A mi juicio, no creo que un rescate de este tipo sea extrapolable a países como España o Italia. Más bien considero que la troika ha querido dar un golpe encima de la mesa y poner fin al opaco modelo de negocio de la economía chipriota. Aunque técnicamente Chipre no es un paraíso fiscal, la realidad muestra que su funcionamiento es bastante parecido. Durante años, muchos empresarios extranjeros han visto en este país un buen lugar en el que guardar a buen recaudo sus ahorros huyendo de la alta fiscalidad de sus países de origen, y todo ello con la innegable seguridad que aporta tener el dinero dentro de la Eurozona.
Es posible que a partir de ahora un ahorrador extranjero se cuestione seriamente si es seguro depositar su dinero en esta pequeña isla. Yendo más allá, es probable que incluso se plantee si no resultará más seguro someterse a una alta fiscalidad en su país de origen en lugar de "aventurarse" a sacar el dinero fuera y que pueda repetirse una situación como esta en el futuro.
De cualquier modo, lo cierto es que este tipo de situaciones sólo pueden evitarse con una política fiscal común en el seno de la UE, lo cual es bastante complicado e improbable en la práctica. Mientras esto no ocurra, la competencia fiscal entre países seguirá a la orden del día y de la misma saldrán claramente beneficiados las regiones con impuestos más bajos. Véase, por ejemplo, el caso de Irlanda y las grandes multinacionales que facturan allí sus ventas en España.
En El Blog Salmón | Corralito en Chipre