El otro problema de las pensiones: las regiones pobres están pagando extra por los pensionistas vascos y navarros

El otro problema de las pensiones: las regiones pobres están pagando extra por los pensionistas vascos y navarros
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La financiación del País Vasco y Navarra es distinta al del resto de Comunidades Autónomas. En dichas comunidades son ellas mismas las que recaudan los impuestos y se hacen cargo de casi todo, y luego compensan al Estado por los servicios (como Defensa o Asuntos Exteriores) que no proporcionan. Esta compensación se denomina el cupo.

Todo esto sería bastante justo si no fuera porque el cálculo del cupo es más político que técnico, y esto hace que tanto el País Vasco como Navarra realmente no aporten mucho a la solidaridad interterritorial. Y además últimamente está creando un desajuste en las pensiones.

El sistema de pensiones en España

El sistema de pensiones en España es de caja única, es decir, en principio no entra en el cupo y no debería estar afectado por este sistema de financiación, ya que hay una fiscalidad específica para ello que son las contribuciones a la Seguridad Social.

Sin embargo desde 2010 la Seguridad Social tiene déficit. Los primeros años este déficit se financió con el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, pero en 2018 este fondo se agotó, con lo que el Estado empezó a hacer transferencias desde los Presupuestos Generales a la Seguridad Social. En 2018 estas transferencias fueron de 18.000 millones de euros, pero en 2023 ascendieron a 38.700 millones de euros, una cifra nada despreciable.

Los vascos y navarros no pagan este déficit

Sin embargo el cupo vasco y navarro no ha aumentado por este problema. Ha subido, sí, pero por la inflación, no porque el gasto del Estado haya aumentado en una partida que además beneficia especialmente a los vascos, que tienen un número de pensionistas importante (tienen un 5,7% del total de pensionistas y un 7% del gasto en pensiones).

El cupo vasco ahora ronda los 1.500 millones y el navarro los 800 millones, pero si contáramos la financiación del déficit de la Seguridad Social debería ya rondar los 3.000 millones en el caso vasco y los 1.200 millones en el caso navarro.

Sin embargo como todo el asunto del cupo es político y tiene más que ver con los apoyos parlamentarios que con un cálculo real de lo que deberían aportar a las arcas del Estado seguirán siendo financiados por regiones más pobres. Es por eso que Cataluña quiere este sistema, para que su financiación dependa exclusivamente de aritméticas parlamentarias y no de unas reglas pre-establecidas y de lo que haya realmente para repartir.

La financiación de ambas comunidades, en entredicho

No es la primera vez que señalamos desde estas páginas que el sistema de financiación del País Vasco y Navarra es poco solidario y que están dopadas fiscalmente. La última vez fue cuando Rajoy logró ser investido presidente sin mayoría absoluta y una de sus cesiones fue en el cálculo del cupo.

En dicha ocasión un sistema que podría ser justo, no lo dudo, volvió a politizarse y volverse de nuevo injusto e insolidario. Y por mucho que los políticos vascos intenten vender la moto de que su Comunidad es próspera porque pagan muchos impuestos lo cierto es que tienen mejor financiación que otras Comunidades mucho más pobres.

Imagen | PNV, Pixabay

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