Poder absoluto es lo que tiene el PP ahora mismo en España. Controla el gobierno central, casi todas las autonomías grandes (y puede que dentro de poco también lo haga con Andalucía, que es la que tiene más población). Tiene mayoría absoluta en la mayor parte de los parlamentos, incluyendo el Congreso de los Diputados. También están bajo su control la mayor parte de los ayuntamientos, incluido el de la capital, que es el más endeudado y de mayor presupuesto. Por supuesto controlan diputaciones para aburrir.
El año pasado, en el último día del año, quise poner una reflexión sobre opinar desde una torre de marfil, en la que cómodamente criticamos lo que otros hacen sin que nosotros seamos capaces de hacer nada. Porque no estamos al mando. Porque no tenemos todas las circunstancias y presiones que hay arriba. Pero este año creo que la situación es muy distinta y requiere otra forma de pensar..
El Partido Popular tiene bajo control todo aquello que necesita para salir del agujero. En los próximos cuatro años tiene prácticamente carta blanca para poner en marcha cualquier cosa que desee hacer. No importa la medida que quiera implantar, las únicas restricciones que tiene son lo que se imponga por parte de la UE y a lo que limita la Constitución.
Siempre se nos ha criticado por apuntar al gobierno del PSOE, aunque me parece normal. Hasta ahora siempre que habíamos escrito Zapatero estaba al cargo, pero a partir de ahora no. Ahora quien tiene el poder absoluto es un señor con barba que se apellida Rajoy. Y digo el poder absoluto porque a partir de ahora que las cosas vayan bien o mal dependen de lo que haga el gobierno que preside y las demás administraciones controladas por su partido.