La machada portuguesa de su parlamento de negarse a aprobar reformas para reducir el déficit va a acabar con unos recortes más duros. Cuando decidió no apoyar al Gobierno lo único que consiguió es que Portugal fuera rescatada por la UE, pero las condiciones que ahora impone tanto la UE como el FMI para el rescate son más duras que las inicialmente planteadas.
Portugal deberá recortar sueldos a sus funcionarios, deberá recortar las pensiones más altas (más de 1.500 euros) y congelar el resto (excepto las mínimas que se revalorizarán con la inflación). Deberá también recortar las prestaciones por desempleo, que pasarán desde los tres años actuales a los 18 meses, con una disminución de la cuantía a partir de los seis meses. Y por supuesto subidas de impuestos, IRPF e IVA, aparte de reducir inversiones y disminuir el número de funcionarios no contratando a más en los próximos años.
¿Qué alternativa tiene Portugal? Ninguna. Si no acepta esas condiciones, no logrará financiar su déficit, y si no logra financiarlo tendrá que hacer un recorte aún más duro. Recordemos que un Estado con déficit es aquel que gasta más de lo que ingresa. Si nadie te presta dinero, porque piensa que no puedes pagarlo, tienes que recortar el gasto de una forma abrupta. Lo que está haciendo la UE y el FMI es prestar el dinero cuando nadie se fia, pero poniendo unas condiciones de reducción de dicho déficit en los próximos años.
Portugal puede decidir suspender pagos, es cierto, pero sigue teniendo el problema del déficit. Dicho déficit no está ahí por los pagos de intereses de la deuda, sino porque estructuralmente gasta más de lo que ingresa. La solución alternativa al rescate es hacerlo por las bravas, es decir, no compensar poco a poco en tres años con un plan duro los gastos y los ingresos sino hacerlo ya, lo que es mucho más duro.
Hay gente que piensa que estos planes de la UE y el FMI no son rescates sino chantajes. Yo no estoy de acuerdo. No puedes exigir si estás pidiendo prestado. Y la forma de no pedir prestado es muy clara, no gastar tanto. La UE y el FMI están dando una oportunidad a los países rescatados a reajustar sus cuentas de una forma dura, sí, pero progresiva. Reconozco que hay cosas que me parecen excesivas, como pensar que por reducir los subsidios de desempleo se va a reducir el paro de larga duración. Yo creo que esa medida puede hacer sufrir a mucha gente, retraer el gasto y hundir un poco más la economía. Lo que hay que hacer es controlar a los desempleados para que busquen activamente empleo y no haya fraude.
Por cierto, toda esta situación me recuerda a España profundamente. No porque nuestras cuentas estén tan mal como las de Portugal, que no lo están, sino porque casi acabamos en la misma situación porque hace casi un año, cuando el Gobierno presentó el polémico plan de reducción de déficit, con el famoso recorte de sueldo a los funcionarios, el PP se negó a aprobarlo. Y siempre es mejor tener tus propios planes de salida que tener que aceptar los que te imponen desde fuera.
Vía | El País
En El Blog Salmón | Cae Portugal y el fuego avanza al núcleo duro de la Unión Europea
Imagen | tiseb