Vamos al supermercado, hacemos la compra y, justo en el momento del pago, solicitamos al empleado de caja que nos proporcione 50 euros en efectivo. Es el denominado cashback, un sistema implantado en otros países europeos desde hace años y que está a punto de llegar a España de la mano de ING Direct.
La pasada semana conocimos el anuncio del banco ING de que introduciría este sistema de retirada de dinero en nuestro país. Para ello, ha alcanzado un acuerdo con los supermercados del Grupo DIA y con las estaciones de servicio Shell y Galp, el cual permitirá a los clientes de la entidad retirar efectivo de estos establecimientos cuando hagan la compra o resposten gasolina.
El origen: la guerra de los cajeros
Los clientes de ING comenzaron el año con una mala noticia: tendrían que pagar comisiones por sacar dinero de muchos cajeros donde antes era gratuito para ellos. Hasta entonces, ING ofrecía gratis a sus usuarios retirar dinero de toda la red de cajeros 4B, que usan entre otros Santander y Popular. Esta medida era un añadido para compensar la ausencia de entidades físicas de ING.
Sin embargo, principalmente La Caixa y Banco Santander decidieron cambiar su política de comisiones hacia sus no clientes, cobrándoles una comisión por retirada de efectivo. Otras entidades siguieron a estas y, de la noche a la mañana, los clientes de ING perdieron la gratuidad en más de 5.000 cajeros automáticos.
El banco holandés apenas tuvo margen para contraatacar esta decisión. Lo más que pudo hacer fue renovar acuerdos con el Grupo Banco Popular, Banca March, Targobank y Banco Pastor para que sus clientes pudiesen retirar efectivo de estas entidades sin pagar comisiones en sus más de 3.200 cajeros. Además, las retiradas de más de 90 euros en Bankia y Bankinter también serían sin coste, así como las de más de 200 euros en el resto de bancos fuera de la Comunidad de Madrid.
Sin embargo, ING se guardaba un as en la manga: la implantación del cashback .
¿Qué es el cashback?
La traducción literal de cashback sería algo así como "devolución de dinero" y, para el caso que nos atañe, significa que los clientes de ING Direct podrán obtener dinero en efectivo a la vez que realizan operaciones tan habituales como hacer la compra en alguno de los supermercados del Grupo DIA o repostar gasolina en las estaciones de servicio Galp o Shell.
Pongamos un ejemplo, una persona acude al supermercado a hacer la compra semanal por importe de 100 euros. Al pasar por caja, esta persona solicita al dependiente que le proporcione 50 euros en dinero en efectivo. De esta forma, al hacer el pago con tarjeta, el supermercado tendrá que cargarnos 150 euros (100 por la compra y 50 por la retirada). El resultado es que hemos retirado dinero en efectivo de forma gratuita sin necesidad de pasar por un cajero automático.
En la práctica, con ING la retirada de efectivo no será exactamente así, sino a través de una aplicación móvil llamada Twyp Cash. El funcionamiento de la misma parece ser que será bien sencillo: elegimos en la aplicación la cantidad de dinero que queremos sacar y mostramos al dependiente de caja el código que aparece en la app para pagar y recoger el efectivo.
De esta forma, el cliente de ING ya no necesitará acudir al cajero a retirar dinero, sino que podrá hacerlo desde la superficie comercial. Para aquellos que tengan Cuenta Nómina las retiradas podrán ser de entre 20 y 150 euros, con la única condición de hacer una compra (sin límite de precio ni consumo mínimo). Eso sí, el máximo mensual que podrá retirarse será 1.000 euros.
Aunque el sistema suene a nuevo en España, y realmente lo es, también es cierto que en casos muy puntuales algunos bares y gasolineras lo han ofrecido a sus clientes en alguna ocasión. Yo mismo he llegado a pagar 101 euros por un café en el bar del barrio o a echar llenar el tanque de gasoil y aprovechar para sacar algo de efectivo en la misma operación. Sin embargo, esto son casos muy excepcionales y para nada son la norma.
Ventajas del cashback
La principal ventaja del cashback es la enorme comodidad que supone para el usuario. Las retiradas de efectivo se convierten en una actividad muy cómoda de realizar, pues no es necesario buscar un cajero automático que proporcione este servicio gratuitamente, sino que se puede sacar dinero mientras se realiza una compra habitual o un repostaje de gasolina. Además, se multiplican las ubicaciones físicas en las que se puede conseguir este efectivo. En el caso de ING Direct se habla de 3.500 establecimientos, cifra que probablemente irá a más en el futuro cuando la entidad financiera llegue a acuerdos con otros establecimiento.
Por otra parte, según la experiencia en nuestros vecinos europeos, este servicio suele ser gratuito para los clientes de la entidad, con lo que acabamos de un plumazo con las temidas comisiones bancarias que tan poco gusta abonar y la guerra de los cajeros da un giro total a favor de ING.
Evidentemente, los beneficios no son sólo para una de las partes, sino para las dos. Los supermercados y gasolineras que permitan el cashback conseguirán, de un lado, captar clientes, y del otro, convertir dinero en efectivo en dinero electrónico sin necesidad de acudir a una entidad bancaria a depositarlo, por no decir que probablemente lleguen a acuerdos muy rentables respecto al pago de comisiones que realizan al banco por el uso, por ejemplo, de un TPV.
El cashback en Reino Unido
El servicio de cashback es totalmente nuevo en España. Sin embargo, en otros países europeos lleva implantado varios años. Un ejemplo de ello es Reino Unido, donde es bastante común que al realizar una compra en un supermercado nos pregunten: "Do you want any cashback?". Reconozco que la primera vez que yo mismo oí esa expresión quedé desconcertado y pensé que querían venderme algo, pero no, el cashback es una actividad habitual allí.
En Reino Unido la retirada máxima usando este método es de 50 libras (unos 60 euros) y no hay ningún tipo de comisión ni pago encubierto para el cliente. Sin embargo, es necesario hacer una compra para poder optar a la retirada de efectivo. Con ING en España ocurrirá igual: habrá que realizar una compra para poder sacar dinero, si bien no hay límite de precio para esa compra.
Reino Unido cuenta con un total de 70.000 puntos en los que poder hacer cashback, de forma que esta actividad se ha vuelto bastante habitual entre los ingleses: haces la compra y de paso sacas algo de efectivo y te ahorras de buscar un cajero. Visto así, todo son ventajas.
¿El fin de los cajeros automáticos?
Sin duda, es una pregunta muy precipitada. Hoy en día, los cajeros automáticos son necesarios para sacar dinero y lo usan miles de personas cada día. En su momento estos respondían a una necesidad: proporcionar dinero en efectivo a los clientes de los bancos durante las 24 horas del día y, de paso, aligerar de clientes retirando efectivo a las propias entidades bancarias.
Sin embargo, lo que ING ha hecho los cajeros ha sido puentearlos directamente, de forma que sus clientes podrían no llegar a necesitarlos en un futuro si este acuerdo comercial, que hoy afecta a DIA, Galp y Shell, se extiende a otros supermercados y grandes superficies. ¿Se ven sacando dinero en Mercadona, Eroski o Carrefour? Sin duda, el cashback puede llegar a revolucionar las retiradas de efectivo o bien a no cuajar y quedar en nada. Sólo el tiempo lo dirá.
Imagen | Dave Kellam