Con la llegada de la ‘crisis del ladrillo’ el esfuerzo medio de las familias españolas para adquirir una vivienda empezó a caer, principalmente gracias a las bajadas de precios y a la caída de los principales índices de referencia en el mercado hipotecario. Hoy, tras 24 meses de caídas, el Banco de España ha confirmado que se ha roto la tendencia bajista, volviendo a subir de nuevo.
Para aquellos que no tengan la oportunidad de conocer este indicador, la tasa de esfuerzo en la adquisición de vivienda, ‘grosso modo’ mide el esfuerzo económico que ha de realizar una familia media para afrontar los pagos derivados de las cuotas de un préstamo hipotecario expresado en porcentaje sobre los ingresos familiares brutos totales.
Según los últimos datos disponibles, la tasa de esfuerzo se sitúa actualmente en el 33,2%, un nivel muy peligroso debido al acaecimiento de dos factores que pueden hacer que aumente de manera importante a corto plazo, estos son:
- Agotamiento parcial de la deducción por vivienda habitual para aquéllos declarantes que ingresen más de 24.000 euros anuales
- Escalada del Euribor, principal índice de referencia al que están indizadas la mayoría de las hipotecas en el mercado nacional
Teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan muchos hipotecados españoles, se estima que el ‘impacto’ que puedan tener estas dos causas sobre la tasa de esfuerzo es muy grande, pudiendo incrementarla hasta en un 8% en los próximos meses.
En los años de bonanza hubo un porcentaje importante de demandantes de créditos hipotecarios que ignoró las disitintas casuísticas por las que puede atravesar una operación de plazo como una hipoteca, con un vencimiento superior a los 20 años en términos medios. Por suerte, de momento hemos atravesado una fase de la crisis con unas tasas de interés bajo mínimos, por lo que las familias no se han encontrado ‘presionadas’ por los intereses de su deuda.
Imaginen por un momento qué pasaría si las circunstancias macroeconómicas no mejorasen en el corto plazo, y que los tipos si situasen en el 4 o el 5%, algo factible teniendo en cuenta que nuestros padres se llegaron a enfrentar a tipos del 15 y del 20%, y con un Euribor en alza, mejor no pensarlo teniendo en cuenta que la mayoría de las hipotecas se aperturaron en los años 2006 y 2007, y por tanto aún soportan una gran ‘carga de intereses’ en la cuota al ser muy jóvenes.
Con la llegada de la crisis hemos llegado incluso a ‘ilusionarnos’ con que la vivienda se convertiría poco a poco en algo accesible, pero por desgracia no tiene pinta de que así sea, o al menos con estas perspectivas sobre la tasa de esfuerzo.
Vía | Expansión
En El Blog Salmón | La banca descuenta que los inmuebles pueden caer un 35% más
Imagen | davichi