A cierre de agosto por primera vez en seis años, disminuyó el número de desempleados que perciben prestaciones contributivas por desempleo. Esto no ha venido de la mano de una mejora económica, sino de un agotamiento del régimen de prestaciones de los que tienen la fatalidad de estar en esta situación, personas que perdieron su empleo en 2008 y que todavía no han encontrado trabajo.
Estas personas, están padeciendo en primera persona los efectos de la crisis, y ahora de una manera aún más dura si cabe, con un agotamiento de las ayudas públicas. Este colectivo que ya se cifra en unas 600.000 personas, lejos de econtrar una solución a corto plazo, se encuentra en una situación de desamparo, y corren un grave riesgo de convertirse en el cebo de la exclusión social.
Desde el punto de vista del gobierno, en su objetivo de conseguir sus propósitos presupuestarios, esto supone un importante ahorro para las arcas públicas, pero ahora se encuentra con un gravísimo problema que se aplazó en el tiempo con medidas como el cheque de los 426 euros.
Ahora con un paquete de medidas ‘agotado’, una economía debilitada y unas duras condiciones en pro del ajuste fiscal, nos encontramos un colectivo de parados cada vez mayor que no percibe ningún tipo de prestación. Hasta este momento, algunas de las veces por las medidas de mitigación, otras por la solidaridad de las familias, y otras por el recurso a la economía sumergida, España ha pasado de ‘puntillas’ por la actual coyuntura hasta el momento, pero ¿qué ocurrirá ahora?
En mi opinión esta situación no se puede mantener durante mucho tiempo, y más pronto que tarde estallará. ¿Estaremos a las puertas del gran recrudecimiento de la crisis, o es solo un rumor?
Vía | Cinco días
En El Blog Salmón | Hay que endurecer las condiciones para retirar el desempleo a los parados
Imagen | ekinezsortu