La renta universal tiene muchos partidarios. Se trata de una renta que se recibe por el simple hecho de ser ciudadano y sin ninguna condición previa. Podemos rescató el concepto dentro de su ideario político y aunque ha rectificado y matizado sigue habiendo corrientes dentro del partido que la quieren impulsar.
Las ventajas de este sistema son claras: reducción de la pobreza y no hay incentivos a no trabajar (al menos no muchos, pues se recibe la renta en cualquier caso). El principal problema es el coste de la medida y si es algo que un Estado puede asumir. Pues bien, vamos a comprobarlo muy pronto porque Finlandia lo va a implementar.
De momento la renta universal en Finlandia será de 550 euros al mes, y los que reciben alguna prestación seguirán cobrándola. En el futuro la renta será de 800 euros mensuales y sustituirá todas las prestaciones existentes.
La renta universal comenzará dentro de un año y será un buen experimento para ver si es viable para un Estado otorgar a sus ciudadanos una renta universal. Yo sigo pensando que es inviable sin reducir drásticamente las pensiones (es decir, que todos los pensionistas cobren la renta universal y no una pensión contributiva, lo que traería otros problemas). Pero lo bueno de que un país lo vaya a implementar es que podemos ver si merece la pena hacer algo de este estilo.
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Imagen | Marjaana Pato