Esta mañana hablé de la fallida propuesta del gobierno de Chipre para conseguir que los depositantes de sus bancos paguen una parte y ayudar a conseguir el rescate anhelado de Europa. Parece que la idea no gustó a muchos aunque, siendo una de las pocas medidas donde se les pide ayuda a los que tienen para mejorar la situación, no sólo no la critico, la alabo. Donde se equivocaron los políticos es no diferenciar entre los que tienen poco y los que tienen mucho.
Ahora buscan otras alternativas de contribución para que Europa cumpla con la gran ayuda que se ha prometido. Alternativas como acudir a Rusia o a China ofreciendo acceso a los recursos energéticos y abrirse a la posibilidad de permitir una base militar desde dentro de la Unión Europea, deben llevar a la solución completa. Es decir, pedir 10.000 millones de euros no sería exagerado y, como consecuencia, no necesitarían dinero de Europa, como ha comentado Aurelio.
Alternativas como la de nacionalizar los ahorros privados para las pensiones sería inaceptable y justo el camino contrario al que deben tomar. Acudir a las ayudas de Europa debería hacerse correctamente y las presiones europeas no deberían forzar a los políticos en Chipre a tomar decisiones estúpidas.
Por otra parte, tampoco tenemos que caer en el pánico y no estoy nada de acuerdo que Chipre puede resultar en la caída de Europa y del Euro, que es lo que muchos están diciendo y como también nos comentó Marco Antonio en su reciente artículo en estas páginas.
Ya que se están buscando soluciones y formas de cómo Europa puede ayudar a uno de sus Estados miembros, propongo la mejor forma de suministrar esos 10.000 millones de euros que, como vemos en el gráfico, podría tener un impacto importante.
Facilitando 10.000 millones de euros al gobierno, que tiene un presupuesto anual de gastos de 8.205 millones de euros, es decir, darles el 122% de su presupuesto más de golpe llevará a chollos, a favoritismo y a enchufismo por todas partes, es decir, a despifarro.
Europa debe facilitar los 10.000 millones de euros directamente a los ciudadanos y no pasar por el gobierno. Deben evaluar los ciudadanos de Chipre con ingresos anuales de 18.000 o menos y facilitarles 13.333 euros cada uno, que son los 10.000 millones distribuidos entre el 75% de la población, suponiendo que el resto renta más. Los 13.333 por ciudadano implica el 74% de su sueldo de un año, o más para los que cobran menos de los 18.000 estipulados como el límite.
Cada ciudadano puede decidir qué quiere hacer con este pago único. Si deciden ahorrarlo, tendremos más ahorros para financiar cualquier inversión futura. Siendo pagos a los que menos tienen, gran parte se gastará, pero que sean ellos los que decidan donde destinar el dinero recibido y qué sectores se benefician del dinero e impulsen su crecimiento.
Por ejemplo, si los ciudadanos compraran un coche, los vendedores y fabricantes de coches se beneficiarían e invertirían, y esto se diseminará a todos los sectores recibiendo estos gastos, con la resultante reactivación de la economía y poniendo en marcha el círculo virtuoso de inversión, creación de trabajo, sueldos y gastos.
Si el gobierno de Chipre quiere este dinero para hacer ellos lo que dicen que necesitan, que graven un impuesto especial a sus ciudadanos para tomar parte o todo de lo que estos recibieron de Europa. Así que sea este puñado de políticos el que recibe los palos por quitar el dinero de sus ciudadanos y no los europeos, que son los que están ayudando.
¿Queremos ayudar a Chipre? Mejor ayudar a los ciudanos de Chipre que lo necesiten y el país se beneficará.
En El Blog Salmón | Corralito en Chipre