La gentrificación que predijo hace quince años Richard Florida está sucediendo, aunque no sea una buena noticia para los menos pudientes. Richard Florida es un profesor de universidad norteamericano bastante mediático y polémico por sus afirmaciones. Saltó a la fama en 2002 por su publicación de su libro La Clase Creativa. Este libre fue seguido por Las Ciudades Creativas unos años más tardes y ambos los reseñamos hace ya unos años en El Blog Salmón.
Si uno lee sus libros con detalle, se ve que Richard Florida ha acabado teniendo razón. Sus libros han sido casi premonitorios sobre lo que iba a suceder en la economía y en las ciudades. Los barrios se han regenerado, y los profesionales más adinerados y los inversores (junto con los turístas, algo que él no predijo), están expulsando a los habitantes de toda la vida, pero también a aquellos que no pueden pagar los precios astronómicos.
Las Tesis de Florida
Florida identificó una serie de profesionales que según él movían la economía a la que llamó la clase creativa. Para el hay un “núcleo super creativo” de personas que se componen de científicos, diseñadores, ingenieros, artístas, trabajadores de medios de comunicación... Que componen aproximadamente el 12% de los empleos de EEUU.** El trabajo de estos profesionales es ser creativos y resolver problemas nuevos.**
A estos trabajadores habría que añadirles el resto de trabajadores del conocimiento, que serían los aquellos que trabajan en finanzas, salud, finanzas, educación y legal. Estos profesionales creativos resuelven complejos problemas usando su educación.
Los trabajadores del conocimiento, y especialmente los del núcleo super creativo, no están distribuídos uniformemente. Sino que se acumulan en algunos lugares específicos, como puede ser NY, Silicon Valley, Dublin, Austin, Bangalore...
Según Richard Florida estos empleos no suponían sólo el crecimiento en ellos mismos, sino que lideraban la economía. La clase creativa estaba liderando la economía y el crecimiento. Por tanto sus gustos, sus ideas y sus opiniones tendrían que tenerse en cuenta por parte de gobiernos, empresas y planificadores urbanos. Si una economía quería crecer, necesitaba atraer a la clase creativa como fuera. Ya fuera un país o una ciudad. Entre otras cosas, Richard Florida encuentra una relación muy fuerte entre la clase creativa y ciertos colectivos, como homosexuales o bohemios.
Las tesis de florida son polémicas, pero han influido en muchas ciudades y en su planificación urbana. Ejemplos son la ciudad de Austin o la Highline de Nueva York. Incluso parece que se han puesto en práctica empresas privadas, como por ejemplo las actuaciones que se están haciendo en Madrid en Triball, poniendo el barrio de moda a base de seleccionar negocios específicos que atraigan a un bohemios como galerías de arte, tiendas de moda y restaurantes.
La gentrificación y regeneración urbana se ha pasado de lo esperado
La gentrificación o aburguesamiento actualmente se ha convertido en una fuerza que está impactando muchas zonas anteriormente olvidadas de ciudades de todo el mundo. Ya hablamos de Nueva York, los anteriormente barrios malos del Meatpacking District o simplemente clase media como Williamsburg en Brooklyn se están volviendo inasumibles para la mayor parte de la población que acaba yéndose a las afueras o a barrios populares donde incrementan la presión fuertemente sobre el precio de la vivienda.
Esto está haciendo que en la misma ciudad convivan zonas de riqueza boyante y deseables por la clase creativa, turístas y los inversores de todo el mundo cerca de centros de miseria y degradación. Junto a la demanda residencial, plataformas, como AirBnB ponen más presión sobre el precio de la vivienda al incrementar la demanda de vivienda dada la alta rentabilidad que ofrece el alquiler de apartamentos turísticos. Los inversores de todo el mundo ya no invierten sólo en acciones y bonos, sino también en viviendas en ciudades estrella como NY, Londres, San Francisco o Dubai.
De hecho ni el mismo Richard Florida esperaba que sus ideas fueran a tener tanto éxito. Se han encontrado con que la regeneración urbana de los bohemios ha superado sus expectativas. Tenemos un urbanísmo de “the winner takes it all” (el ganador lo toma todo), que deja atrás a los perdedores.
La solución ¿transporte público, densidad y vivienda social?
Richard Florida ofrece dos soluciones para acabar con este problema de la vivienda en las ciudades estrella. El primero es mejorar el transporte público, ya que en muchas ocasiones este se está degradando. Por ejemplo en Londres lo están aplicando con su línea Crossrail de la que ya hemos hablado alguna vez.
No obstante, admite que esto servirá para hacer la ciudad más densa e incrementar su productividad y expulsar a aquellos que no pueden pagar los altos precios. Así que añade una solución que no va a gustar a aquellos que prefieren las ciudades planas, sacrificar la altura a cambio de vivienda social.
Es decir, permitir a los promotores construir grandes torres (como se está haciendo en muchos barrios del mundo) a cambio de construir vivienda asequible para todos los públicos. Ya sea de alquiler o en propiedad. ¿Creen los lectores que es una buena solución?
En El Blog Salmón | Modificar nuestra estructura urbana para salir de la crisis
Más información | The New Urban Crisis
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