¿Serías capaz de enumerar de memoria todas las reformas que ha aplicado el Gobierno desde que ganó las elecciones? Difícil tarea, sin duda. Y es que en lo que va de legislatura ya hemos perdido la cuenta del número de reformas que se han aplicado desde Moncloa para tratar de paliar los devastadores efectos de la crisis. A pesar de ello, hoy el ministro De Guindos ha confirmado que habrá un nuevo plan de reformas para cumplir con el objetivo de déficit. ¿Deberíamos echarnos a temblar?
Debemos partir de la base de que es prácticamente imposible que España cumpla con el objetivo de déficit del 6,3 % del PIB. Ante este panorama, lo más probable es que el Eurogrupo nos exija medidas adicionales que se incluirán en los próximos Presupuestos de 2013, que se presentarán el próximo 27 de septiembre.
En mi opinión, serán tres los pilares de los nuevos y dolorosos ajustes que llevará a cabo el Gobierno a petición de Bruselas para así cumplir con el objetivo de déficit. El primero de ellos será, casi con toda seguridad, un recorte en las pensiones. Para mí, la única duda aquí es saber si el Gobierno hará modificaciones sobre la edad de jubilación o sobre el período de cotización obligatorio para calcular la pensión. Igualmente, también se podría fijar una subida porcentual muy pequeña pero a la vez no revalorizar las pensiones con la inflación, lo cual supondría un ahorro considerable para las arcas públicas.
En segundo lugar, los funcionarios, uno de los colectivos con los que más se está cebando el Gobierno, podrían volver a sufrir reformas en su seno. La medida más light podría ser una modificación de su estatuto laboral con el objetivo de asemejar este un poco más al estatuto de los trabajadores del sector privado. Una medida más extrema podría ser el despido de algunos miles de ellos, aunque no creo que el Gobierno sea capaz de llegar a ese extremo (situación que sí se ha dado en otros países rescatados como Grecia o Portugal).
Por último, el tercer grupo de posibles afectados por los recortes que se avecinan podrían ser los desempleados. El recorte aquí sería bastante doloroso ya que estamos hablando de uno de los colectivos que con mayor dureza están sufriendo la crisis. El coste político de medidas como una rebaja en la duración de la prestación o una disminución de la cuantía de la misma serían enormes. ¿Se atreverán desde Moncloa? Un ajuste así podría incendiar a la ciudadanía aún más, si es que es esto es posible.
Vía | El Economista
En El Blog Salmón | Próxima parada: las pensiones públicas, La prestación por desempleo podría rebajarse a 15 o 18 meses, ¿Nuevos recortes para cumplir con el déficit? All in a que sí
Imagen | alf.melin