El coste laboral es el coste que asumen las empresas al contratar trabajadores. Incluye tanto el salario, como las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, las percepciones no salariales o las subvenciones y bonificaciones. Analizarlos es fundamental para entender cómo evolucionan los salarios.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó su Encuesta Trimestral de Coste Laboral correspondiente al segundo trimestre de 2019 y la conclusión a la que nos lleva parece inequívoca: los salarios van para arriba.
Coste laboral y coste salarial en España
Los costes laborales aumentaron al mayor ritmo de los últimos diez años durante los meses de abril a junio de este año. En concreto, el coste laboral de las empresas se situó en 2.664,55 euros mensuales, con un incremento del 2,4% respecto al mismo periodo de 2018. Mientras tanto, el coste salarial mensual por trabajador aumentó un 2,1% y alcanza los 1.992,18 euros de media.
Explicación para los menos avanzados en la materia: de los 2.664,55 euros de media que cada trabajador cuesta a una empresa en España, 1.992,18 euros corresponden a salario bruto, mientras que el resto va a cotizaciones sociales (618,87 euros) y a indemnizaciones, prestaciones sociales... (53,5 euros).
El incremento del 2,1% del coste salarial supone un aumento medio mensual en los salarios de 40,37 euros (pasamos de 1.951,81 a 1.992,18 euros por trabajador y mes).
Grandes diferencias por sectores y comunidades
Si analizamos los costes laborales por sectores económicos comprobamos como la disparidad es máxima. El sector de los suministros de energía, el de las actividades financieras y de seguros, el de las industrias extractivas y el de información y comunicaciones son los que tienen los mayores costes laborales, con importantes variaciones anuales.
Por el contrario, en hostelería, otros servicios, actividades administrativas, actividades artísticas, comercio o educación, los costes laborales por trabajador y mes son significativamente menores. A destacar que en hostelería y otros servicios los costes laborales y salariales han caído.
Estos datos tan dispares se repiten si los analizamos comunidad autónoma por comunidad autónoma. Desafortunadamente, el concepto de "las dos Españas" se vuelve a manifestar en términos de salarios. Dentro mapa:
Como vemos, Madrid, País Vasco, Cataluña, Navarra y Asturias siguen siendo las regiones con los costes laborales más elevados de España, mientras que Extremadura, Canarias, Murcia y Andalucía se sitúan en el vagón de cola.
En Madrid y País Vasco, por ejemplo, el coste laboral supera en más de 350 euros la media nacional, mientras que en Extremadura o Canarias este coste es inferior a la media exactamente en la misma cantidad. El contraste es máximo.
Tiempo de trabajo en España
Según esta encuesta, durante el segundo trimestre del año la duración media de la jornada semanal en España fue de 34,2 horas (0,1 horas menos que hace justo un año), considerando tanto las jornadas que son a tiempo completo como las que son a tiempo parcial. Además, cada semana se pierden de media 4,4 horas (la mayoría, 2,7, por vacaciones y festivos).
Un dato significativo, aunque no extraño, es que de media, los trabajadores a jornada completa cobran por cada hora de trabajo 5,05 euros más que los que son a tiempo parcial (16,02 euros la hora, frente a 10,97 euros). En la misma encuesta del año pasado esta diferencia era un poco mayor, de 5,12 euros/hora.
Por otra parte, los trabajadores a tiempo completo casi duplican las horas de trabajo efectivo realizadas por los empleados a tiempo parcial (33,9 horas semanales frente a 18,1).
Entonces, ¿crecen los salarios?
Según los datos analizados, sí. La recuperación de la economía española se ha trasladado a los sueldos, que ganan fuerza y van mejorando. Este tirón de los salarios no se veía desde finales de 2013, lo cual es bastante significativo.
En estos incrementos salariales influye, por una parte, la subida del 22% del salario mínimo interprofesional (SMI) del pasado mes de enero; y por otra, la mejora de los convenios a la que se comprometieron los empresarios en el pasado acuerdo estatal de negociación colectiva 2018-2020 (prometieron subidas en torno al 2%).
Pero no descorchemos aún las botellas de champagne. A pesar de estos datos positivos, aún queda mucho por hacer. En España los salarios siguen siendo muy bajos en comparación con la media de los países de nuestro entorno y una nueva crisis económica podría agravar aún más si cabe esta diferencia.