Ya se han hecho públicos los datos de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre del año y el panorama es desolador. El paro sube en dicho trimestre en 355.000 personas, cuando es normalmente un trimestre de bajadas.
Y no solo eso, escarbando en las cifras se ve que la gravedad de la situación es aún mayor, ya que quedan 750.000 personas en ERTE que no se reflejan como parados en esta estadística. Veamos las cifras con mayor detalle.
El paro sube
El primer titular es claro: el paro sube con fuerza en el tercer trimestre, hasta situarse en el 16,25%. Agricultura y servicios pierden trabajadores mientras que construcción e industria los ganan.
Además la tasa de paro sube más en las mujeres y entre los jóvenes, con lo que tenemos a colectivos que normalmente son más vulnerables peor. Y es que las crisis se ceban precisamente con los más problemas tienen.
Los ocupados suben
La ocupación también aumenta, en 569.600 personas. Esto implica que el bache en el que estaban muchas personas en el segundo trimestre, el del confinamiento, cuando ni trabajaban ni buscaban trabajo, ha sido superado parcialmente. Sin embargo se ha roto una racha de subida de tasa de ocupación que es fundamental para sostener las pensiones en el futuro.
Hay que tener en cuenta que todos los que están en situación de ERTE se les considera ocupados. Es decir, tenemos una bolsa de unas 750.000 personas que no salen en las estadísticas, para un lado o para otro.
¿Cuánto empleo ha destruido el COVID-19?
En la actualidad estamos viendo una cierta normalización de las cifras. Es cierto que la situación no es normal pero ya no estamos en confinamiento cuando la ocupación se desplomó y ya se puede discernir cómo de grave va a ser la crisis que estamos viviendo.
Sigue sin saberse qué pasará con los ERTE, aunque las cifras no son nada esperanzadoras. Es cierto que desde el pico de abril (donde casi hubo cuatro millones de personas en ERTE) ha mejorado, pero sigue habiendo 750.000 personas en esta situación y saliendo a un ritmo de 16.000 al mes. Es decir, están en sectores muy parados.
Resumiendo fríamente los datos, tal y como dice Toni Roldán, tenemos 700.000 ocupados menos que el mismo trimestre que al año anterior. Y además 750.000 en situación de ERTE. En enero, cuando acaben (si acaban) las extensiones de los ERTE sabremos si la crisis ha destruido 1 millón o 1,5 millones de empleos. Pero las cifras son espeluznantes, sean cuales sean.