En 30 de junio el INE daba el dato adelantado del segundo trimestre de 2021: el PIB había crecido en dicho trimestre un 2,8%, una cifra bastante interesante. Todavía no recuperábamos el nivel prepandemia pero el camino era claro. Sin embargo hoy, al dar el INE el dato definitivo, sitúa el crecimiento en el 1,1%, una cifra mucho peor.
Normalmente los datos adelantados del INE suelen coincidir bastante con los definitivos y las correcciones son menores, una décima a lo sumo. Pero en esta ocasión el descalabro ha sido mayúsculo y nos sitúa en mucha peor situación de lo esperado. ¿Qué ha pasado?
Las estimaciones del INE
El problema es que las estimaciones adelantadas que proporciona el INE se hacen con datos incompletos o incluso estimados. Según la propia nota del dato definitivo el INE hay tres factores que explican el error:
- El primero es que los datos con los que INE elabora este indicador adelantado son únicamente los de los dos primeros meses del trimestre (abril y mayo).
- El segundo, es que, para compensar la falta de datos definitivos de junio se usan datos adelantados o estimaciones de los mismos.
- Y el problema estaba con estas estimaciones adelantadas de los datos de junio, que eran de mala calidad. Concretamente la información de venta de grandes empresas y PYMES societarias, que revisó sus indicadores adelantados también a la baja.
El INE está siguiendo una buena metodología, no hay más que ver la gran calidad de los datos adelantados en una situación normal. Pero desde que surgió la pandemia del Covid-19 hacer estimaciones se está haciendo complicado. La situación cambia cada mes y las tendencias no son firmes.
El INE no es el único que tiene problema con las estimaciones
El problema no es exclusivo del INE. El año pasado la AIREF tuvo que parar su predictor del PIB, un indicador adelantado del crecimiento en tiempo real, según avanza el trimestre, ya que daba datos muy malos pues se tarda un tiempo en recoger el hundimiento brusco de la economía. (Por cierto, el indicador adelantado del PIB del segundo trimestre por parte de la AIREF fue mejor que el del INE, indicó un 1,6% de crecimiento para el segundo trimestre y fue dado un día antes que el del INE, el 29 de julio)
Y aunque ahora no hay hundimientos sí que estamos en una montaña rusa: cuando sube la incidencia del Covid-19 hay confinamientos (forzosos y no forzosos, por miedo) y menos actividad económica, que repunta rápidamente cuando bajan los casos.
Por tanto conviene mientras dure la situación no tomar con fiabilidad los datos adelantados igual que en su día recomendamos no hacer mucho caso a las previsiones. No es el mejor momento para hacer previsiones.