Hemos hablado bastante de los Presupuestos Generales del Estado que ha presentado el Gobierno esta semana, pero casi siempre del gasto. Sin embargo los PGE tienen un fallo muy importante y es la previsión de ingresos.
Si las previsiones no son buenas todo el presupuesto se descuadra. Y parece que este Gobierno ha ajustado las previsiones de ingresos a los gastos que necesita realizar para ganar las elecciones. Por lo tanto tenemos unos ingresos que son completamente irreales.
Empecemos por la Seguridad Social. El Gobierno estima que los ingresos subirán un 6,7% en 2016. Pero esta subida no es sobre lo que realmente va a recaudar en 2015 sino sobre lo que dicen los PGE de 2015 que vamos a recaudar, que a su vez es un 6,8% más que lo recaudado en 2014. Y sin embargo estamos a mitad de año y los ingresos de la Seguridad Social apenas han avanzado un 0,77% en lo que llevamos de año. Por tanto para que se cumpla la previsión los ingresos tendrán que crecer un 12%, una barbaridad teniendo en cuenta el ritmo al que crecen ahora.
Luego está la recaudación fiscal. Los presupuestos estiman una subida del 6,2%, pero todo esto con bajadas de impuestos (incluso una nueva bajada de IRPF anunciada para 2016 pero de la que no figura nada en los Presupuestos). De hecho este año se preveía una subida de ingresos del 5,4% y no se llegará al 3,5%. El Gobierno ya tiene experiencia en hacer ficción con los ingresos y lo vuelve a hacer este año, de forma más acusada si cabe.
No me creo estos presupuestos. Y dudo que el Gobierno confíe en que se cumplan. Lo único que pretenden es pintarnos un cuadro bonito de cara a las elecciones y el año que viene, cuando no cumplamos el déficit por mucho, habrá más recortes.
Imagen | Jorge Franganillo