El Low-Cost que creo que triunfará es capaz de diferenciarse mediante el diseño del resto del Low-Cost. Empecemos con el hotel 9h en Kioto. Está perfectamente organizado y diseñado, con un diseño bonito y perfecto. Ofrece más o menos lo mismo que cualquier otro hotel de cápsulas, pero con un diseño que enamora.
Básicamente el secreto en mi opinión es que nos gusta pagar bajos precios, pero no nos gusta que nos lo recuerden continuamente, al menos no a todo el mundo. Y creo que no recordarlo excesivamente es el secreto que va a distinguir entre modelos de éxito y de fracaso en el Low-Cost.
Vayamos a Ikea, como ejemplo de éxito. Es barata, pero los muebles y productos que ofrece tienen un aspecto agradable, ahí está la diferencia (o en parte al menos) entre una empresa que triunfa en todo el mundo y miles de fabricantes de muebles anónimos.
En España el ejemplo que mejor se me ocurre es Vueling, en principio no se diferencia excesivamente de cualquiera de las muchas Low-Cost que funcionan en Europa, pero no es así. Su marca está extremadamente cuidada y bien diseñada, intentando distinguirse del resto de las aerolíneas del mercado.
Eso sí, por mucho diseño que le pongan las camas del 9 hours hotel no dejan de parecer un microondas, al igual que las de cualquier otro hotel de cápsulas. Un buen diseño y concepto de negocio da un aire más atractivo al Low-Cost, pero no deja de ser Low-Cost.
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