Vemos un interesante discurso hace unas semanas de Jaime Caruana, director general del Banco de Pagos Internacionales (BIS) y anterior gobernador del Banco de España, donde nos resume los últimos pasos del BIS para asegurar la solvencia de los bancos, especialmente en tiempos complicados.
El problema con estas medidas, y con otras que ya hemos comentado, es que hablan sólo de las regulaciones pero no hablan de la voluntad de los reguladores de exigir cumplimiento con las normas y esta falta de exigencia ha sido uno de los problemas principales que nos llevaron a los excesos antes del estallido de la crisis. Mucho hablar de regulación pero en la práctica las tuercas no se apretaban, por eso es bueno ver estas cosas por escrito ya que serán más fáciles de conseguir cumplir.
Sr. Caruana nos resume los nuevos elementos de Basilea III, las nuevas regulaciones para los bancos formulado por el (BIS), que son los siguientes:
- Una nueva y más rígida definición de capital.
- Una nueva definición más amplia y más dura del riesgo de los distintos activos financieros.
- Un aumento en el nivel mínimo de capital, del 2% al 4,5%.
- La eliminación de las deducciones de activos de riesgo que existían anteriormente, que implica que la subida de capital se del 1% al 4,5%.
- La introducción de un nivel de capital adicional del 2,5% que actuará como amortiguador para cubrir pérdidas sufridas, que dicen que tendrá el efecto de minimizar la reducción del suministro de liquidez cuando hay pérdidas.
- Un nivel adicional de capital de hasta 2,5%, que sería contra-cíclico, fijado como un porcentaje del capital mínimo basado en el ratio de deuda total comparado con el PIB.
- Provisiones adicionales para esos bancos que son importantes a nivel sistema, los que no se pueden dejar fallar, todavía están hablando de eso, los ‘too big to fail’.
Como parte de su discurso, Sr. Caruana analiza cómo hubieran actuado estas nuevas normas del BIS si hubieran estado en vigor en los periodos antes del estallido de la crisis. Es decir, cómo hubieran impactado el desarrollo de la burbuja, comparando el desarrollo de los ratios de deuda contra el PIB y el desarrollo de los precios inmobiliarios y utiliza los ejemplos de Estados Unidos, Reino Unido y España. Un interesante análisis.
Por una parte, da más confianza ver que las normas que ahora están planteando podrían haber ayudado para que las cosas no se hubieran desarrollado hasta niveles de burbuja, eso es la teoría. En la práctica, lo que necesitamos es cambiar el chip de los reguladores que son los que tienen que cerrar el grifo en plena fiesta.
Podemos criticar a lo especuladores y a los participantes de los mercados financieros, como se está haciendo, pero ninguno de estos causan burbuja o crisis si hay regulaciones claras y las hacen claramente cumplir. Existen casos de fraude, como el de Madoff, pero criminales hay en todos los lados y en todos los sectores. En tiempos de boom, la caída de Madoff hubiera sido una curiosidad.
En El Blog Salmón | El BIS sigue esperando que todos los reguladores le sigan y Las nuevas normas del BIS impactarán mucho a los bancos
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