Nos encontramos en un sistema monetario global dominado por el dinero fiat, monedas que no están respaldadas por oro o cualquier otro activo sino por la confianza del público. Su valor es por decreto de fiat solamente, el emisor simplemente decreta que la moneda tiene valor.
Esto significa que el gobierno y el banco central pueden aumentar masivamente la oferta monetaria, imprimiendo moneda sin mayores preocupaciones. Este es el proceso que estamos viendo en muchos bancos centrales con el desarrollo de programas de flexibilización cuantitativa, concediendo al emisor la potestad de hacer lo que le plazca sin ninguna disciplina monetaria real.
A raíz de esta situación, en los últimos años han aparecido las llamadas criptomonedas que no están a merced de los bancos centrales y cuyo máximo referente es el Bitcoin. Pero ¿Podemos considerar que el Bitcoin es una moneda? ¿Qué características debe ofrecer una moneda?
¿El Bitcoin es depósito valor?
Una moneda debe proporcionar la capacidad de preservar el valor de la renta que obtenemos en el mercado para que pueda ser ahorrada o bien pueda ser consumida mediante la adquisición de bienes y servicios. En consecuencia, una moneda nos debe dar un alto grado de seguridad para para depositar el valor de nuestra renta.
Por lo tanto, una moneda, en un entorno de comercio mundial, debe ofrecer un grado de volatilidad bajo -o lo más bajo posible-, de lo contrario dificulta las transacciones de bienes y servicios y es discriminada por otras monedas que ofrezcan un grado de certidumbre mayor.
Esto es lo que está pasando en Venezuela, dado que el Bolívar Fuerte tiene una alto grado de volatilidad y una devaluación continuada se está produciendo una dolarización del país. Los venezolanos ven en su moneda una carencia de depósito valor y por lo tanto, deja de hacer su función.
Para analizar el riesgo de un activo financiero, debemos observar la volatilidad diaria. La volatilidad es una medida estadística que examina la dispersión de las rentabilidades de un valor y puede medirse calculando la desviación estándar o mediante la varianza (cuadrado de la desviación estándar).
En primer lugar, vemos en el siguiente gráfico la rentabilidad diaria del Bitcoin frente al dólar (línea naranja) y la del euro frente al dólar (línea verde).
Lo primero que podemos deducir a simple golpe de vista es que el rango de las rentabilidades diarias del Bitcoin no tiene nada que ver con las del euro ya que son mucho más acentuadas durante el periodo analizado.
Durante este periodo, la máxima rentabilidad diaria alcanzada por el Bitcoin ha sido del 21,84% (7 de diciembre de 2017) mientras que la mayor caída diaria fue del 16,32% (16 de diciembre de 2018). Por el contrario la máxima rentabilidad diaria alcanzada por el euro ha sido del 1,28% (12 de enero 2018) mientras que la mayor caída diaria fue del 1,37% (26 de octubre de 2017).
Los resultados que obtenemos en los últimos tres meses es que la volatilidad diaria o desviación estándar del euro ha sido de 0,43 puntos porcentuales, mientras que la del Bitcoin es de 6,36 puntos porcentuales, en otras palabras, cerca de quince veces superior a la del euro.
¿Se puede planificar nuestras obligaciones en el corto plazo con un activo financiero con la volatilidad diaria del bitcoin? Claramente no. Un activo con este tipo de volatilidades no otorga al público la función de depósito valor.
¿El Bitcoin es un medio de intercambio generalizado?
En los últimos años hemos visto como el Bitcoin es aceptado por un número creciente de comercios, lo que nos podría llevar a pensar que sí se trata de una moneda. Sin embargo, las reticencias son crecientes para el uso del Bitcoin y las diferentes criptomonedas. Estas reticencias están vinculadas a la función de depósito valor que hemos comentado anteriormente.
Cuando nos dirigimos a un restaurante, tanto el comensal y el hostelero esperan que el valor de activo en el que se fijan los precios permanezca estable y de ahí nace el acuerdo entre las partes.
La volatilidad del euro es irrisoria en tiempo que estemos consumiendo pero con el Bitcoin eso no es así. El comensal y el hostelero estarían aceptando el trato con un activo 15 veces más arriesgado que el euro. Este factor impide que la gran parte de comercios acepten Bitcoin y por lo tanto, sea un medio de intercambio generalizado.
El Bitcoin ofrece un mayor número de ventajas en en la capacidad de pago como por ejemplo celeridad en las transacciones y costes menores. Sin embargo, eso no es suficiente, dado que no es depósito valor, grandes entidades bancarias solicitan una garantía de valor si se desea efectuar transacciones internacionales con bitcoins.
La falta de garantía en su valor es el handicap para ser un medio de intercambio generalizado. Con la volatilidad diaria que hemos visto no ofrece seguridad alguna tanto para el comercio como la planificación empresarial. Eso no significa que el Bitcoin no pueda ser considerado como moneda en el futuro, pero hoy, con los datos presentes, no lo es.